El segundo y tercer trimestre de 2017 han sido muy agitados para Magallanes Value Investors, dado el número considerable de transacciones que ha hecho en las carteras. El movimiento al que se refiere en su carta Iván Martín, director de Inversiones de la gestora, se debe a que algunas de las empresas que formaban parte de su cartera alcanzaron su precio objetivo, como es el caso, por ejemplo, de Orkla, Sports Direct y Hamburger Hafen; por lo que han salido de Magallanes European Equity con revalorizaciones medias del 50%.
“En el lado de las compras, hemos incluido nuevas compañías cuyas valoraciones nos parecen muy atractivas, dentro de cuatro sectores muy penalizados: automóviles (Renault, Porsche), fertilizantes (Potash, OCI), transporte marítimo (Scorpio Tankers, Euronav) y distribución (Metro AG)”, explica Martín en su carta.
Por otro lado, de Magallanes Iberian Equity -la cartera ibérica- han salido Ence y REN al haber alcanzado también el precio objetivo que los gestores de la firma consideran óptimo. A cambio, en la cartera han entrado la portuguesa Ramada, Repsol y Siemens Gamesa, “donde el recorrido al alza es muy amplio”, señala.
En su opinión, estos movimientos reflejan que, en un entorno difícil como el actual, con mercados marcando máximos históricos y valoraciones exigentes, “somos capaces de encontrar buenas ideas dentro de algunos sectores fuera del favor de la opinión generalizada de mercado. Siempre hay oportunidades en el mercado, solo se necesita curiosidad, disciplina y paciencia”.
La rentabilidad durante el tercer trimestre fue del -0,99% para la estrategia ibérica y del 5,06% para la europea. Desde comienzos de 2017, las rentabilidades acumuladas son del 11,75% y 17,85%, respectivamente.
Fieles a la estrategia
Esa curiosidad, disciplina y paciencia a la que ser refiere Martín les ha permito centrarse en identificar valores con un buen recorrido al alza, aunque les haya supuesto comportarse de una forma contraria al mercado.
“Negocios aparentemente malos pueden ser excelentes ideas de inversión. Nuestra habilidad en Uniper no fue otra más que permanecer fieles a nuestra actividad analítica, comprando un activo muy por debajo de su valor racional, con la información disponible entonces, incompleta y confusa, a la vez que nos manteníamos fríos y distantes con respecto al sentir general del consenso de analistas”, señala como ejemplo.
En línea con lo anterior, apunta que han invertido en compañías que, contrariamente a la opinión de mercado, le parecen grandes oportunidades. “En la carta del trimestre anterior, explicábamos detenidamente nuestros casos de inversión en fertilizantes y transporte marítimo, ejemplos clásicos del ciclo de capital. También mencionábamos nuestra primera inversión en fabricantes de automóviles, concretamente mediante la entrada en Renault y Porsche”, relata.
Industria automovilística europea
La gestora considera, actualmente, que la industria de fabricantes europeos de automóviles es el sector más barato cotizado. “A nivel geográfico, la industria tradicional del automóvil en Europa es percibida como la gran perdedora en la carrera por el coche eléctrico, frente a otras regiones como Estados Unidos, cuna de Tesla, paradigma tecnológico del sector. En nuestra opinión, esta percepción no parece del todo correcta”, explica.
Una prueba de ello es el número de patentes registradas en relación al coche eléctrico. Según un estudio reciente del Ifo Institute, Europa aglutina casi la mitad del número de patentes, liderando el ranking mundial, muy por delante de países como Japón (23%) y Estados Unidos (18%). Por otro lado, un alto grado de gasto en I+D trae consigo una mayor fortaleza de los productos y servicios ofrecidos, lo que permite diferenciarse positivamente de la competencia.
«Bloomberg mostraba una clasificación, encabezada por Amazon, de las 25 compañías que más destinan al presupuesto anual en I+D. De este ranking, 11 son tecnológicas, 7 farmacéuticas, y sorprendentemente, siete son fabricantes de coches tradicionales, de los cuales, Volkswagen ocupa el segundo puesto detrás de Amazon, con cerca de 16.000 millones de dólares. Tesla no aparece en dicho ranking”, argumenta.
En su opinión, la irrupción del coche eléctrico “no sucederá de forma inmediata, sustituyendo toda la producción del coche convencional”. Por lo que el objetivo de la mayoría de fabricantes, a partir de 2025, es que, del total de la producción, alrededor del 20% sea eléctrico, “lo que implica que los motores diésel y gasolina seguirán siendo dominantes durante las próximas décadas”, aclara.