Wall Street tiene un nuevo dolor de cabeza y no es otro que la regulación Europea. Con la puesta en marcha de MiFID II este próximo enero, las entidades europeas están obligadas a pagar el research que ahora reciben de forma gratuita incluido dentro de un paquete que aúna varios servicios, una práctica habitual en la industria.
El objetivo de la nueva normativa europea es el de proporcionar a los inversores más transparencia sobre cuánto pagan por cada servicio, al tiempo se anima a las firmas a producir análisis de mayor calidad. Sin embargo, según las normas estadounidenses, las compañías que cobran dinero a sus clientes por análisis podrían ser consideradas como financial advisors y obligadas a registrarse ante el regulador como tal, incurriendo en una variedad de costes añadidos que dañaría el modelo de negocio.
La SEC no ha tenido mucho tiempo para elaborar una regulación nueva, pero el organismo ha emitido hoy una nota que viene a poner orden en el asunto, aunque sea en forma de parche, más que de solución definitiva.
En el comunicado emitido este jueves, la SEC garantiza que durante 30 meses no pondrá objeciones si las firmas desglosan el costo del análisis de mercado a sus clientes europeos en lugar de agruparlo con los servicios de ejecución de negociaciones, como muchos hacen en la actualidad.
Costes del análisis
«Esas medidas deben preservar el acceso de los inversores a análisis a corto plazo, durante el cual la comisión podrá evaluar la necesidad de poner en marcha nuevas disposiciones», explicó el presidente de la SEC, Jay Clayton en el comunicado.
«La medida es bienvenida. Aseguran la armonía regulatoria al tiempo que respaldan una agenda que en última instancia debería mejorar la calidad del research. Este cambio se ha realizado con un claro enfoque en los mejores intereses de los inversores y aunque el alivio es temporal, esperamos soluciones que permitan a largo plazo a las empresas acceder al research», dijo Chris Turnbull, co-fundador de la firma de análisis ERIC (Electronic Research Interchange).
Sin embargo, pese a la solución aportada por la SEC, lo cierto es que tanto el sell-side como el buy-side se van a ver afectados por la entrada en vigor de MiFID II.
Un informe de junio elaborado por la consultora McKinsey & Co. y citado por Bloomberg estimó que es probable que los bancos reduzcan en un 30% los 4.000 millones de dólares anuales que gastan en producir análisis, lo que llevará a la pérdida de empleos.