Desde mediados del año pasado asistimos a una disminución de la correlación entre la renta fija y la renta variable. Un contexto que parece que va a mantenerse en los próximos meses a tenor de la intención de los bancos centrales de normalizar sus políticas monetarias. Las estrategias alternativas líquidas, en concreto las que combinan posiciones largas y cortas, son una opción deinteresante al ofrecer mayor liquidez y transparencia que los activos alternativos “puros”.
En opinión de Andrew Dreaneen, responsable de alternativos líquidos de Schroders, no es recomendable que los inversores “piensen demasiado en cuál es el mejor momento para invertir en activos alternativos líquidos, si es mejor hacerlo hoy, haberlo hecho ayer o mañana. Se trata más de una asignación estratégica manteniendo este tipo de activo en la cartera a lo largo del tiempo”, explica en esta entrevista con Funds Society.
Para el experto“las estrategias en alternativos líquidos están enfocadas al largo plazo, al menos para un período de entre 5 y 7años, por lo menos un ciclo completo, y el ciclo actual está siendo mucho más largo”. Eso sí, añade que dependiendo del momento del ciclo en el que nos encontremos, unas estrategias son más atractivas que otras, por ejemplo, «las estrategias event driven son más populares cuando hay un boom en la actividad de M&A, o las de fundamental long-short equity cuando las bolsas están subiendo»
Dreaneen considera que hay dos motivos principales por los que ha crecido el interés por esta clase de activos: por un lado, las altas valoraciones de la renta variable y el récord de los bajos retornos de la renta fija. En el contexto de tapering de la Fed y subida de tipos de interés “Algunos inversores temen que esto provoque el impacto contrario a lo que hemos visto en los últimos diez años en un entorno donde los tipos caen y la liquidez era abundante, los bancos centrales imprimiendo dinero, los precios de los activos suben y la volatilidad se mantiene. Cuando empiece la normalización, la gente teme que la volatilidad aumente y los precios de los activos caigan”
La clave es cómo gestionar ese aumento de la volatilidad diversificando al mismo tiempo la cartera. Según el experto es difícil diversificar la cartera a través de una estrategia long only de asset allocation tradicional dada la alta correlación entre los activos de riesgo “Hemos visto que en la última década ha sido mucho más difícil diversificar la renta variable estadounidense utilizando bonos, commodities y activos inmobiliarios. Todos estos activos han estado muy correlacionados con el mercado. Los inversores están, por lo tanto, buscando estrategias y activos alternativos. En resumen, estamos en la fase final del ciclo y tenemos que diversificar nuestra cartera”.
Se trata, en cualquier caso, de estrategias reservadas hasta ahora al inversor institucional que ahora se ponen a disposición del canal retail. A juicio de Dreaneen, esto ha sido así por la oferta de los últimos años en la que algunos gestores de fondos han lanzado nuevos fondos “increíblemente exitosos”. “No todos han tenido éxito, pero sí un gran número de pequeños fondos y un pequeño número de fondos muy grandes, estos últimos son los gestionados por las mayores gestoras de fondos”.
Asesoramiento profesional y educación financiera, motores de crecimiento
El asesoramiento profesional es, dice, clave en la demanda de los inversores por estas estrategias y es lo que ha conducido al crecimiento de la industria en los últimos siete u ocho años. “Hay 350.000 millones de dólares en UCITs alternativos de los cuales 250.000 millones están en manos de inversores institucionales mientras un tercio es adquirido por inversores particulares a través de asesores financieros”, explica el experto. De hecho, cree que la razón de que la cuota del particular esté creciendo responde a una mayor sofisticación del inversor.
“Tras la crisis financiera para el inversor institucional ha sido más fácil la transición desde los hedge funds a unos activos alternativos más regulados”, afirma
La educación financiera también juega un papel importante. “Hay escepticismo y preocupación por parte de los inversores particulares, pero muchos gestores e intermediarios están haciendo un gran trabajoen la educación financiera de sus clientes finales mediante “white papers”, animaciones explicativas… Creo que la educación está ocupando un lugar importante en el crecimiento de estos activos”, sostiene.
En el horizonte, sin embargo, mucho camino por recorrer ya que, si bien los inversores institucionales tienen de media en sus carteras un 25% en activos alternativos (private equity, real estate, infraestructuras…), los inversores particulares apenas cuentan con un 5%. “La cuestión es cómo los inversores particulares podrán alcanzar una cuota de alternativos similar a la de los inversores institucionales porque ambos tienen los mismos objetivos de ahorro a largo plazo y protección de capital. Creo que llevará tiempo y más educación financiera por parte de la industria”, concluye.
Schroders cuenta con 33 estrategias en activos alternativos líquidos que, en total, le llevan a mantener actualmente unos activos bajo gestión de 19.500 millones de dólares. La firma dispone de cuatro tipos de fondos: renta variable, renta fija, multi-activo y combinación de commodities, ILS etc…Además, de sus tres estrategias (growth oriented strategies, systematic strategies y market neutral) actualmente lo más demandado son los fondos market neutral, de diversificación y down side protection.
Entre ellas, destaca el Schroder GAIA Sirios US Equity, un fondo long/short que invierte en acciones de medianas y grandes empresas de EE.UU., y el Schroder ISF European Alpha Absolute Return, que invierte fundamentalmente en acciones europeas aunque puede invertir selectivamente en norteamericanas.