Desde el año 2000, los mercados de países emergentes han registrado tasas de crecimiento económico sustancialmente más altas que sus pares “desarrollados”. Entre 2000 y 2009, dicen los expertos de Deutsche Asset Management, el diferencial de crecimiento promedio alcanzó un nivel sorprendente de 4,3 puntos porcentuales por año.
En su análisis semanal, la gestora constata, no obstante, que a partir de 2009, esta diferencia empezó a disminuir, alcanzando un punto bajo del 2% en 2015.
Desde entonces, dice la firma, estamos presenciando una re-aceleración global, y las economías emergentes están ganando terreno nuevamente. El rendimiento relativo de la renta variable emergente (de acuerdo con el MSCI Emerging Markets Index) frente a sus pares globales (MSCI World Index) ha estado siguiendo muy bien el cambio en el diferencial de crecimiento.
“De cara al futuro, el FMI proyecta que las economías emergentes superen de nuevo los países desarrollados. Esto también debería ser un buen presagio para los activos de mercados emergentes”, concluye el análisis de Deutsche AM.