Aprender en tiempo real e integrar en la práctica diaria las nuevas exigencias de la normativa: estos fueron los ejes centrales del lanzamiento en Montevideo del programa de formación KTA Latam, una asociación entre la Knightsbridge Trading Academy de Londres y VA Inversiones. Andrés Bagnasco, Head of Institutional Financial Training de esta joint venture, conversó con Funds Society.
Bagnasco considera que “hay un gran asunto pendiente a nivel internacional en lo relativo a las funciones de ejecución de las mesas de trading. Muchos de los traders institucionales prácticamente están al margen de los aspectos éticos. Existen oficiales de cumplimiento, existen funciones de comercialización, pero las mesas institucionales donde se realiza el trading tienen un gran debe, particularmente en América Latina. Y esto ha sido uno de los desencadenantes del desembarco de la Knightsbridge Trading Academy (KTA) y la London Stock Exchange en la región”.
La particularidad de la propuesta de KTA Latinoamérica es su hincapié en los aspectos prácticos; Los traders son invitados a hacer operaciones en tiempo real, bajo la supervisión de profesionales con décadas de experiencia. La Knightsbridge Trading Academy ha formado traders en todo el mundo: empresas de Singapur o Sudáfrica han llegado a trasladar mesas enteras hasta la capital británica para participar en sus programas.
Uno de los puntos fuertes de la propuesta en la enseñanza relacionada con la normativa y la ética profesional.
“Nuestros cursos están acreditados y rinden el examen del Chartered Institute for Securities and Investments (CISI), que es una organización sin fines de lucro, con sede en el Reino Unido, que tiene más de 40.000 asociados en más de 80 países. La capacitación de nuestros tutores (que pueden tener 40 años de experiencia en diversas instituciones) nos permite transmitir la práctica, con ejemplos concretos, sobre cuáles son las formas de proceder en el día a día. Eso raramente lo puede suplir una enseñanza académica”, explica Bagnasco, Financial Advisor de VA Inversiones.
En Latinoamérica los traders todavía son poco numerosos ya que la mayoría de los portafolios son pasivos: “Los fondos pasivos tienen un grave problema ya que en los momentos de crisis no se dan los supuestos, históricos y de comportamientos estable, que son la base de los fondos. Entonces, todos los activos caen el mismo tiempo, los inversores se deshacen de los activos de mayor riesgo y pasan a productos de menos riesgo. Y eso expone a las carteras a un riesgo mayor porque la falta de acción en esos momentos, y la falta de diversificación, provoca que el riesgo de esas carteras de vuelve inmanejable”, asegura Bagnasco.
El trader es una pieza fundamental para manejar esos riesgos y crear valor, como exigen cada vez más los clientes latinoamericanos.
“Las carteras deben de tener activos alternativos y trading, pero la ventaja que tiene el trading es la liquidez, la posibilidad de medir el riesgo en tiempo real y la posibilidad de lograr correlaciones que son independientes. Su rendimiento no depende del activo subyacente sino de que se haga con él: cuándo se compra, cuándo se vende y en qué posición se esté (larga o corta). La rentabilidad final depende más de qué se haga con ese activo que del activo en sí de forma primaria”, asevera el profesor de la Universidad Católica de Montevideo.
Al final, lo importante es saber reconocer el trabajo profesional: “Hay que separar la suerte de talento. Muchas veces, cuando uno mira del punto de vista estadístico el resultado de dos gestores, a uno le puede resultar difícil ver quién tuvo suerte y quién sabe lo que hace. Pero existen técnicas cuantitativas que nos permiten diferenciarlos y tenemos ese tipo de capacitaciones”.
Ya llegado el momento de los traders a Latinoamérica, pero esa creación de valor está ligada a la capacitación.