El análisis realizado por Morningstar muestra que los fondos pasivos que siguen criterios ESG están menos diversificados y tienen un mayor tracking error. A esta conclusión ha llegado el proveedor de análisis independientes gracias al Rating de Sostenibilidad Morningstar, que tiene como objetivo ayudar a los inversores a separar rápidamente los fondos que son fieles a su etiqueta de socialmente responsables de los que no lo son.
Según explica la organización, en marzo del 2016 Morningstar puso en marcha, en colaboración con Sustainalytics, un sistema de clasificación que compara el perfil ESG –factores de medioambiente, responsabilidad social y gobierno corporativo– de los fondos con sus competidores dentro de la misma categoría.
A raíz del análisis de los fondos que Morningstar dispone, señala que aquellos con las puntuaciones más altas de sostenibilidad “tienden a estar más concentrados en términos de número de valores dentro de la cartera, mientras que aquellos con una puntuación inferior a nivel de sostenibilidad tienden a ser más diversificados”.
Según explica la firma, esta conclusión es bastante intuitiva ya que al aumentar el número de valores de la cartera, la exposición ESG pierde en pureza, porque los títulos agregados son menos consistentes con criterios de sostenibilidad. “Esto explica por qué la mitad de la muestra recibió una calificación media de 3 globos”, señala.
Otra característica de los fondos pasivos responsables es que, según Morningstar, tienen un error de seguimiento o tracking error – la volatilidad de la diferencia en la rentabilidad de un fondo y la de su índice de referencia– por encima del de sus competidores tradicionales. “Una vez más, esto no es sorprendente: al tener un menor número de valores que el índice de referencia, la exposición a la beta del mercado es menor”, aclara en la información que publica en su página web.
Con este análisis como telón de fondo, desde Morningstar señalan que es muy importante que “los inversores sean conscientes de este compromiso necesario entre una fuerte exposición ESG por un lado y una amplia diversificación y bajo error de seguimiento por otra”.
En este sentido destaca que los inversores que tienen convicciones muy pronunciadas pueden favorecer una exposición más pura a los factores ESG, pero a costa de una cartera más concentrada y una diferencia potencial más importante con respecto al índice. “Los inversores que buscan un producto pasivo por su exposición core pueden, por el contrario, estar más dispuestos a comprometer la pureza ESG, pero a cambio de mantener los beneficios de la diversificación y un error de seguimiento más bajo”, explican desde Morningstar.