Estados Unidos descendió tres escalones para ocupar el puesto número 17 de entre los 43 países incluidos en el índice mundial de pensiones de 2017 de Natixis Global Asset Management.
Este se resultado pone de manifiesto una creciente preocupación en torno a un país cuya generación conocida como los ‘baby boomers’ supone una enorme cantidad de nuevos jubilados que deberán ser sustentados por grupo más pequeño de adultos más jóvenes en condición laboral activa.
Se trata de la quinta edición del índice mundial de pensiones que Natixis Global Asset Management publica desde el año 2013. Este índice constituye una herramienta con el que los jubilados actuales y futuros puedan evaluar y comparar la capacidad de los países a la hora de atender sus expectativas, necesidades y ambiciones en el ámbito de la jubilación.
Según los datos compilados por Natixis, varios factores afectaron la puntuación global de Estados Unidos:
- Empeora la esperanza de vida en una nación con excelente atención médica: Estados Unidos mantuvo su puesto número 7 en salud, su nivel más alto en los índices secundarios, en parte porque gasta más en salud per cápita que cualquier otro país del índice y tiene la sexta puntuación más alta en gastos médicos asegurados, factor que mide el porcentaje de ese gasto que es pagado por los seguros. Sin embargo, apenas ocupó el puesto número 30 en cuanto a expectativa de vida, dado que la longevidad de los estadounidenses fue rápidamente superada por la de Japón y otras naciones. Este dato parece indicar la posibilidad de que las inversiones en sanidad no estén rindiendo los frutos esperados.
- Se amplía la brecha de las oportunidades económicas: Estados Unidos tiene el quinto ingreso per cápita más elevado entre todas las naciones del índice, pero se registró un aumento de la desigualdad de ingresos en comparación con el año pasado, con lo cual quedó en el sexto lugar más bajo en términos de igualdad de ingresos en la categoría Bienestar material. Los resultados sugieren que millones de estadounidenses de bajos ingresos no reciben los beneficios del crecimiento económico y en consecuencia, pueden tener dificultades para ahorrar y tener una jubilación segura.
- Los jubilados estadounidenses son menos felices: Estados Unidos experimentó un ligero descenso en la calidad de vida desde 2016, principalmente atribuida a un desempeño menor en el indicador de la felicidad, que se basa en diversos estudios que evalúan la calidad de vida de los jubilados actuales. Sin embargo, el país mostró una mejoría en factores ambientales gracias a la mejora de la calidad del aire.
- Solidez de las instituciones financieras: Estados Unidos volvió a posicionarse entre los primeros 10 en cuanto a Finanzas, en gran parte debido a las mejoras en la morosidad de los préstamos bancarios y los niveles de deuda federal en relación con otras naciones. Sin embargo, EE.UU. tiene la séptima deuda pública más elevada en términos de porcentaje del PBI entre todos los países del índice y una relación cada vez mayor de jubilados contra adultos en edad laboral (dependencia de la vejez), ejerciendo presión sobre los recursos del gobierno, entre ellos la Seguridad Social y Medicare. Al mismo tiempo, las tasas de interés bajas y las presiones fiscales perjudican las tasas de ahorro e ingresos previsionales.
El índice incluye 18 indicadores de rendimiento, agrupados en cuatro subíndices temáticos, que han sido calculados a partir de datos fiables obtenidos de una serie de fuentes académicas y organizaciones internacionales. Los cuatro índices temáticos cubren aspectos clave para el bienestar durante la jubilación:
- disponer de buena salud y acceso a servicios sanitarios de calidad
- contar con suficientes medios materiales para vivir de forma cómoda
- tener acceso a servicios financieros de calidad, incluida la conservación del valor de los ahorros
- vivir en un entorno limpio y seguro.
“El índice mundial de pensiones de este año nos recuerda que la seguridad previsional es una cuestión compleja y polidimensional que depende directamente de la legislación, la política y la economía de una nación”, comentó Ed Farrington, vicepresidente ejecutivo de pensiones de Natixis Global Asset Management. “La población está envejeciendo y por eso la seguridad previsional ya es uno de los problemas sociales más acuciantes que debemos afrontar a nivel mundial. Diversos factores como el aumento de la longevidad, la desigualdad de ingresos y el impacto de las política monetarias en los ahorros personales y los pasivos previsionales, ponen en cuestión el modelo tradicional con el que los estadounidenses planificaban y vivían su jubilación».