A medida que los precios de la vivienda se recuperaron y sobrepasaron los valores máximos alcanzados durante la burbuja inmobiliaria, ha vuelto la preocupación sobre el acceso a la vivienda en Estados Unidos. Y eso que los bajos tipos de interés mantienen los pagos mensuales en niveles relativamente bajos.
Según un análisis llevado a cabo por el portal inmobiliario Zillow, el pago inicial de una compra se ha convertido en una barrera significativa y poco a poco las cuotas mensuales suponen una parte más grande de los ingresos.
A nivel nacional, los pagos de la hipoteca de una casa media requieren el 20 por ciento los ingresos medios de un hogar. Pero esta cifra se dispara al 46,8% en Los Angeles, al 40,2% en San Francisco, al 39,6% en San Diego y al 39,3% en San José. Localidades todas de California.
Mientras en Miami-Fort Lauderdale hace falta al menos un 30,1% de los ingresos, en Nueva York la cifra cae ligeramente al 29,3% y en Houston es del 21,6%. En el otro lado de la balanza, encontramos a la ciudad de Cleveland, con un 12,7% de los ingresos.
«Las casas se han vuelto tan caras en muchas ciudades importantes que incluso con tasas hipotecarias bajas, los costes mensuales comienzan a ser inasequibles», dijo el economista jefe de Zillow, Svenja Gudell. Para este experto la escasez de viviendas está haciendo subir los precios en muchas ciudades estadounidenses.