El asesoramiento automatizado en la industria de fondos de inversión tiene potencial para impulsar un cambio significativo a largo plazo en las plataformas de los wealth manager minoristas, explicó esta semana Fitch Ratings en una nota.
«Siempre y cuando la rentabilidad de las inversiones y los servicios ofrecidos respondan a las expectativas de los clientes, los roboadvisors ofrecen sustanciales y rentables posibilidades de crecimiento, permiten una mejor segmentación de las bases de clientes y están en línea con la creciente popularidad de las estrategias de inversión pasiva entre los inversores minoristas», afirma la agencia de calificación crediticia.
Esta nueva tecnología también pueden ayudar a los wealth managers a abordar los nuevos estándares fiduciarios requeridos para las cuentas de ahorro para la jubilación de Estados Unidos.
Los roboadvisors probablemente seguirán registrando un crecimiento de dos dígitos en los activos administrados (AUM) en los próximos años, a pesar de que en 2016 representan menos de 100.000 millones de dólares. Un estudio de KPMG estimó que los activos gestionados por los roboadvisors llegará a más de 2 billones de dólares a finales de 2020, lo que equivale a una tasa de crecimiento anual compuesta del 68% en los próximos cinco años.
Fitch estima que las divisiones de wealth management de los grandes bancos adoptarán cada vez más esta tecnología, siguiendo movimientos similares a los de las firmas tradicionales de gestión como Vanguard, corredores minoristas como Charles Schwab y compañías basadas en Internet como Betterment. Morgan Stanley anunció recientemente una plataforma de roboadvisor que se pondrá en marcha este otoño, convirtiéndose en el último banco en ofrecer un producto de asesoramiento automatizado.
¿Canibalizando el negocio?
«Las empresas que lanzan roboadvisor probablemente están canibalizando algunos de sus servicios de asesoramiento. Sin embargo, dado el rápido crecimiento y popularidad de los productos de asesoría automatizados, las empresas se arriesgan a perder clientes o obstaculizar su capacidad de aumentar su cuota de mercado si no lanzan sus propios asesores», dice. Como tal, los roboadvisors podrían convertirse en un requisito esencial para los wealth managers con los que defender su cuota de mercado.