La respuesta de los mercados a la emisión de un bono argentino a 100 años demuestra el apetito por la deuda de los países emergentes en un contexto de regreso del crecimiento económico, consideró la gestora Legg Mason en su resumen del mercado global de renta fija.
“El bono ofrece un rendimiento del 7,9%, lo suficientemente alto como para atraer a los inversores internacionales, que aún se enfrentan a los rendimientos soberanos negativos en Suiza y el nivel cero de 10 años de rendimientos soberanos en casi la mitad de los países de la zona del euro”, añadió la consultora.
Legg Mason destacó que la venta del bono argentino a cien años es también “un signo de la confianza de los inversores en el Presidente Mauricio Macri las reformas previstas y los cambios económicos”.