Las nuevas tecnologías están cambiando en muy poco tiempo el asesoramiento y los servicios financieros. Fintech –la contracción de las palabras inglesas finance y technology– es ahora mismo una tendencia imparable, con una capacidad ilimitada para aumentar la eficiencia y reducir los costos, mejorar el acceso y la prestación de servicios financieros, mejorar la experiencia del cliente y crear, incluso, nuevos mercados de servicios financieros con productos nuevos e innovadores.
También plantea riesgos, como el lavado de dinero, la ciberseguridad, la protección del consumidor y la privacidad de los datos. Sin embargo, a pesar de estos riesgos, las instituciones financieras, los reguladores y las compañías han llegado a la convicción de que la apuesta por fintech definirá los ganadores y los perdedores de las próximas décadas.
Estos son para la consultora Clifford Chance los cuatro conceptos básicos:
Blockchain
Un blockchain–cadena de bloques– es un nuevo tipo de registro online. Esta tecnología se aplicó por primera vez en el diseño de Bitcoin y tiene el potencial de revolucionar la forma en que se realizan las transacciones y los activos transferidos.
Entre sus potenciales beneficios que ofrece están:
- Ciclos de liquidación más cortos
- Menos intermediarios
- Reducción de costes
- Mayor transparencia
- Presentación de informes más eficientes
En sí misma, es una estructura de almacenamiento de datos que se mantiene y se replica a través de una red descentralizada de «nodos» para evitar que cualquier nodo individual altere la información del registro, como podría suceder si se reescribiera el historial de transacciones.
A día de hoy, las entidades financieras están invirtiendo grandes cantidades de dinero en esta tecnología. Sin ir más lejos, firmas como UBS, BNY Mellon, Deutsche Bank y Santander se han unido para desarrollar un sistema basado en blockchain: el Utility Settlement Coin (USC).
Peer-to-peer (P2P)/mercado de préstamos
En lugar de ser una institución central que hace préstamos, éstos se realizan por «pares» (típicamente inversores minoristas o institucionales) sobre una base multilateral (por ejemplo, un prestamista puede hacer muchos préstamos y un prestatario puede tener muchos prestamistas).
Los préstamos entre pares (P2P) han experimentado un rápido crecimiento en los últimos años y es uno de los subsectores de fintech más maduros. Sin embargo, al igual que en el caso de los préstamos al consumo de manera más general, los préstamos P2P no tienen una legislación armonizada a nivel de la UE y, en general, el marco regulador varía en cada país según las normas locales de cada estado miembro.
Roboadvisor
Para el mundo de la gestión de activos está es una de las tecnologías más disruptivas. Basada en la información proporcionada por el cliente, como puede ser tolerancia al riesgo, objetivos de rentabilidad o el tiempo de la inversión, un ordenador proporciona asesoramiento financiero sobre los productos o incluso la cartera que el cliente debería construir para sí mismo.
Contratos smart
Aunque no existe una definición de mercado definitiva, los contratos smart se refieresn a acuerdos en los que los términos se han traducido a un código que es capaz de realizar una «auto ejecución», es decir, es capaz de proporcionar productos de forma autónoma, sin la intervención directa de ninguna parte.