Pilar González de Frutos, presidenta de la Federación Interamericana de Empresas de Seguros (Fides), comentó que sería favorable el regresar a esquemas de beneficio definido, siempre y cuando sea «como mecanismos de diversificación de parte del ahorro y, sobre todo, como mecanismos de protección del patrimonio ya acumulado en el caso de los ahorradores ya cercanos al retiro laboral».
Utilizando «la experiencia de los planes de previsión asegurados españoles, productos que por ley deben garantizar cuanto menos las primas pagadas, demuestran que es perfectamente posible diseñar productos de prestación definida que otorguen cobertura al ahorrador durante toda su fase de acumulación».
En el marco del Seminario Internacional: “Sistemas de Pensiones: Desafíos y Perspectivas. Rol de las Administradoras de Fondos de Pensiones y las Aseguradoras”, organizado por ASSAL, en conjunto con la Asociación Internacional de Organismos de Supervisión de Fondos de Pensiones (AIOS) y con la colaboración de la IAIS, que se lleva a cabo este 17 y 18 de abril en Santiago de Chile, González advierte que se necesita una regulación adecuada y que hay mucho «trabajo por delante en materia de inversiones, para poder adaptarlas a este objetivo mayor, que ya de por sí es complejo pero lo es más todavía en este mundo de incertidumbre financiera que nos ha tocado vivir. Pero es posible. Yo, por lo menos, así lo creo».
De acuerdo con González, el reto de las pensiones son dos retos interconectados. “El primero de ellos, que excede el perímetro de esta mesa de diálogo, son los sistemas basados en el pacto intergeneracional, lo que normalmente conocemos como sistemas de reparto, regulados y tutelados desde lo público. El segundo es la construcción de un segundo pilar, que en ocasiones es primero, al lado del de reparto basado en la capitalización individual”.
Para la directiva, la inversión en infraestructuras es una alternativa técnicamente viable y muy interesante. En su opinión, los compromisos a largo plazo es mejor soportarlos con inversiones cuya rentabilidad tenga importantes elementos de certitud. “Éste puede ser un campo más de la colaboración público- privada a la que, creo, estamos abocados en los años por venir”.