Es probable que la Regla fiduciaria del Departamento de Trabajo provoque una disrupción significativa en el negocio de planificación de jubilación, independientemente de que la norma llegue a implementarse alguna vez, según el informe de J.D. Power titulado “Fiduciary Roulette – What’s at Stake for Forward-Thinking Firms?”. El trabajo muestra que más de la mitad de los inversores que actualmente pagan comisiones, el 59%, dice que «probablemente no» (40%) o «con toda seguridad no «(19%) desee quedarse con la firma actual si eso significa pasar obligatoriamente a una cuenta basada en honorarios.
El nuevo informe examina la perspectiva de los inversores sobre las estructuras de cuentas basadas en comisiones frente a las basadas en honorarios, en un momento en que los reguladores reevalúan la Regla fiduciaria y muchas empresas –dice la firma-, como Merrill Lynch y JPMorgan Chase, ya se han comprometido a eliminar gradualmente las cuentas basadas en comisiones.
Entre las conclusiones del estudio dirigido por Michael Foy, director de la práctica de Wealth Management en J.D. Power, cabe destacar que los HNWI o grandes patrimonios son los más adversos a los servicios de asesoramiento basados en honorarios: los inversores con más de un millón de dólares en activos invertibles son más resistentes al cambio que el resto y también son más sensibles al nivel específico de la tarifa propuesta. Con una tarifa propuesta del 1%, el 25% de los HNWs dicen que «definitivamente no» dejaría el esquema de comisiones, y hasta el 52% coincidiría si tuviera que hacer frente a un cargo del 2%.
A los inversores más jóvenes y más comprometidos les espanta la idea de moverse hacia un esquema de honorarios. El 61% de estos «validadores», un segmento más joven y de rápido crecimiento en el mercado de servicios completos de inversión compuesto por inversores que quieren participar activamente en las decisiones de inversión, muestran también una gran resistencia al cambio. El 35% indica que «probablemente no» se cambiaría y el 26% que «definitivamente no».
El estudio también muestra que los roboadvisors son una alternativa viable para los inversores más jóvenes, pues el 56% de la generación X e inversores de menos de 52 años consideraría un roboadvisor como alternativa al asesoramiento tradicional, frente al 19% de baby boomers e inversores de más de 53.
En definitiva, el informe concluye que la ruptura provocada por la introducción de la Regla fiduciaria ha creado un evento de «dinero en movimiento» que podría cambiar la fortuna de muchas empresas, independientemente de si la regla se implementa alguna vez.