Conforme nos adentramos en el Año del Gallo, los mercados están dominados por las noticias de índole política en torno al Brexit, las elecciones europeas y la administración estadounidense. Sobre esta última, explica Dale Nicholls, gestor del Fidelity Funds Pacific Fund,todavía es difícil discernir entre discurso y realidad. “Sin embargo, cuando hablo con las empresas chinas, el resultado de las elecciones estadounidenses no es un factor de primer orden, debido en parte a la falta de certezas en torno a las políticas de Trump, pero también porque las empresas siguen centrándose en las considerables oportunidades de crecimiento interno que tienen ante sí”, cuenta.
A la vista de la incertidumbre del entorno exterior, al gestor de Fidelity le gusta señalar que sigue apostando por empresas que van a beneficiarse del crecimiento y desarrollo del consumo interno chino en contraposición a los mercados internacionales, cuyo acceso podría entorpecerse. Para él, muchas categorías de productos y servicios de consumo de China siguen mostrando bajas tasas de penetración comparado con otros países y sigue habiendo un importante potencial de crecimiento en empresas relacionadas con el consumo y los cambios en los patrones de consumo de la población.
“En mi opinión, el mayor riesgo en China sigue siendo el crecimiento del crédito, y aunque hemos visto señales de desaceleración, especialmente en la denominada “banca informal”, se necesitan más avances”, apunta.
Reforma de las empresas estatales: ¿de las palabras a la realidad?
En el plano de la política interna, una cuestión sobre la que probablemente oiremos hablar más durante este Año del Gallo chino son los cinco años de mandato del presidente Xi y los posibles cambios en el poderoso Comité Permanente. Retrospectivamente, Nicholls aprecia progresos en la lucha contra la corrupción y el aumento de la riqueza, mientras que en los mercados financieros hemos asistido a la implantación de Stock Connect, al desarrollo del mercado interno de bonos y a la inclusión del yuan en la cesta de DEG del FMI, formada por las principales monedas internacionales.
“En el plano negativo tenemos una de las mayores decepciones que ha deparado la presidencia del Xi, la falta de reformas en el sector de las empresas estatales, aunque parece que la situación está cambiando. El renovado interés por luchar contra las ineficiencias en esta área me ha llevado a elevar recientemente la exposición del fondo a las empresas estatales”, dice.
Aunque la cartera del Fidelity Funds Pacific Fund sigue muy enfocada en las empresas privadas que se beneficiarán de los nuevos vectores de crecimiento del consumo en China, China Petroleum & Chemical es una posición importante en el área de las empresas estatales. Recientemente anunció que estaba estudiando la posibilidad de escindir y sacar a bolsa su negocio de comercios en gasolineras y tiendas de conveniencia, lo que debería ser positivo para materializar su valor, creeNicholls.
“También creo que otras empresas estatales podrían beneficiarse de los cambios en el marco normativo, especialmente en relación con los precios en áreas como el transporte. Por ejemplo, mis posiciones en ferrocarriles son fruto de mi mayor confianza en que se producirán incrementos de las tarifas. Por otro lado, también han aparecido señales positivas de reformas en el plano de la oferta en algunos sectores de la vieja economía, lo que se refleja en el descenso de la producción de acero y carbón”, concluye.