La innovación en el terreno de los fondos de inversión responsable es un hecho, pues estos criterios (medioambientales, sociales y de buen gobierno) cada vez se aplican a más clases de activos, ya sea renta variable, renta fija, deuda emergente o high yield, así como a productos temáticos. Esa innovación también atañe a la gestión pasiva y gestoras como Candriam, Degroof Petercam AM, BNP Paribas IP o Deutsche AM por ejemplo, tienen vehículos ISR tanto gestionados activamente como indexados o pasivos. Recientemente Deutsche Asset Management ha creado un ETF de renta fija para ofrecer a los inversores exposición al mercado de bonos corporativos denominado en euros de empresas que alcanzan ciertos requisitos de medio ambiente, sociales y de gobierno corporativo, el db x-trackers II ESG EUR Corporate Bond UCITS ETF (DR).
Este tipo de lanzamientos reavivan el debate sobre si es viable aplicar una gestión ISR, que requiere un gran grado de análisis, a vehículos gestionados de forma pasiva. Las entidades con oferta ISR de ambos tipos creen que es igualmente posible, aunque otras caracterizadas por una gestión más activa, como Mirova (especialista de Natixis Global AM en ISR), o Vontobel, tienen sus dudas.
“Aunque la mayor parte de la gestión ISR se hace a través de gestión activa, existen ETFs ISR muy interesantes, como el ETF BNP Paribas Easy Low Carbon Europe, que invierte en las 100 compañías europeas de gran capitalización líderes en menor huella de carbono”, dice Elena Armengot, explicando que BNP Paribas Investment Partners gestiona 15.300 millones en ETFs, donde excluyen cualquier valor que está en su lista de exclusión y además, los ETFs que replican índices MSCI excluyen la industria de armas.
“La experiencia que tenemos con la ISR en gestión pasiva es una prueba de que también tiene sentido y en este campo la cuestión es el nivel de calidad ISR que nos ponemos como objetivo y el índice a replicar”, dicen en Candriam.
Petra Pflaum, de Deutsche AM, defiende que tanto a la gestión activa como pasiva puede aplicarse la ISR. “Los productos pasivos pueden incluir el uso de índices construidos desde un universo elegible basado en características ISR de una compañía o país”, explica la experta. Y dice que ampliará el negocio en gestión pasiva en este ámbito, tras su reciente lanzamiento.
UBS ETF también defiende la ISR en la gestión pasiva: “En la oferta de ETFs de UBS AM tenemos la gama más amplia en Europa de fondos de renta variable y renta fija con filtro ISR, con un total de 9 fondos y 1.200 millones de euros, que replican índices de MSCI con filtro ISR, como el MSCI World, el MSCI Emerging Markets, el MSCI EMU, el MSCI USA, el MSCI Pacific, el MSCI Japan y el MSCI UK, para los índices de renta variable, y los índices MSCI Barclays Euro Area Liquid Corporates y US Liquid Corporates, ambos de renta fija corporativa con grado de inversión”, explica Pedro Coelho, responsable de UBS ETF en España.
“Creemos que los ETFs tienen su mercado, y por supuesto cualquier iniciativa para impulsar la ISR es bienvenida: si la gestión pasiva apuesta por este tipo de vehículos ligados a índices socialmente responsables sin duda dará un impulso definitivo a la integración de criterios extra financieros en las carteras de los inversores”, defiende también Xavier Fábregas desde Caja Ingenieros Gestión.
Con todo, la gestión activa añade un valor en el análisis extra-financiero que difícilmente se pueda obtener de otra manera, por ejemplo la gestión de controversias corporativas obliga a tener un enfoque más global, sin ceñirse a un índice o un universo determinado, añade.
Solo gestión activa
Y es que también hay quienes piensan que la filosofía ISR se aplica de forma mucho más eficiente con una gestión activa: para Edmond de Rothschild AM, la gestión activa es la mejor forma para obtener rentabilidad social y medioambiental. Según explica Sonia Fasolo, gestora de ISR de La Financière de l’Echiquier, “es muy natural que la gestión pasiva también se desarrolle de la misma forma pero hay que recordar que una gran parte de ISR trata de involucrarse con las empresas para ayudarles a adoptar mejores estándares y prácticas; tengo dudas de que los gestores de ETFs se involucren con las empresas o traten determinados asuntos durante las asambleas generales”, añade.
“Creemos en la gestión activa y estamos convencidos de que, para conseguir grandes rentabilidades, los inversores necesitan seguir un enfoque que está fuertemente vinculado a la rentabilidad y que integra completamente cuestiones ESG en los análisis fundamentales, más que replicar índices. Al replicar índices, los inversores se exponen a riesgos que tal vez desconozcan y los índices también tienden a aplicar criterios de exclusión que limitan el universo de inversión”, dice Ricardo Comín desde Vontobel.
Desde Mirova, la especialista de ISR de Natixis Global AM, advierten de la necesidad de valorar el riesgo de los ETFs y dudan de su capacidad de aplicar criterios ISR con la misma eficacia que la gestión activa.