“Esperar demasiado para retirar la política monetaria acomodaticia sería insensato y posiblemente terminaría exigiendo que el Comité Federal de Mercado Abierto elevara rápidamente las tasas, lo que entraña el riesgo de perturbar los mercados financieros y empujar la economía a una recesión”. Con esas palabras ayer en el Comité bancario del Senado estadounidense, la presidenta de la Fed elevó el tono del discurso y deja caer que el banco central podría estar considerando una subida de los tipos de interés en su próxima reunión.
Será el 14 y 15 de marzo. Las siguientes citas están programadas para el 3 de mayo y el 14 de junio. El efecto inmediato de sus palabras es que las probabilidades que otorga el mercado a que se produzca una subida en marzo repuntaron al 34% desde el 30%, según Bloomberg.
Para Christophe Morel, economista jefe de Groupama AM, las declaraciones de Yellen sugieren que la próxima subida de tipos se llevaría a cabo en junio a más tardar. “Un endurecimiento en marzo es posible si el informe de empleo fuese excelente. Sin embargo, nos parece poco probable porque podría interpretarse como «agresivo» en el sentido de que conduciría a los mercados a considerar un paquete de cuatro subidas de los tipos en 2017”, explica.
Los analistas del mercado subrayaron cómo la presidenta de la Fed parece estar decidida a subir los tipos de interés haga lo que haga la administración Trump. De hecho, Yellen mencionó que los cambios en las políticas fiscales y económicas podrían afectar la perspectiva, pero no quiso especular cómo. Lo que sí señaló claramente es que las políticas de Trump podrían conducir a un aumento del déficit y dijo que esperaba que cualquier cambio mantuviese las cuentas fiscales “en una trayectoria sostenible”.
Estos comentarios impulsaron el dólar y las acciones de los bancos en Estados Unidos, mientras que la rentabilidad de los bonos del Tesoro a 10 años repuntó al 2,48% desde el 2,43% del día anterior.