EDM continúa viendo interesantes oportunidades en el mercado latinoamericano, en el que invierte a través de su fondo EDM Latin American, a pesar de la incertidumbre que ha generado la victoria de Donald Trump en Estados Unidos.
La expansión fiscal y las subidas de tipos previstos seguramente contribuyan a devaluar las divisas y ejerzan presión alcista sobre los tipos en Latinoamérica. Aun así, EDM considera que los países de la zona han sabido aprovechar los últimos tres años para acometer mejoras fundamentales que les brindan ahora protección en el contexto actual.
Por otro lado, el aumento de la volatilidad en Latinoamérica ofrece interesantes oportunidades a la firma, cuyo estilo de inversión consiste en aprovechar dislocaciones de precios en compañías con unos sólidos fundamentales. El fondo EDM Latin American apuesta por compañías que destacan por su calidad y que cuentan con ventajas competitivas que les permiten generar caja de forma recurrente. “En definitiva, estos son los factores que determinan a largo plazo la evolución de las cotizaciones”, señala Gonzalo Cuadrado, analista y gestor de EDM Latin American.
Oportunidades: demografía, demanda de crédito y bajo apalancamiento
El fuerte crecimiento demográfico y el hecho de que un 50% de la población tenga menos de 25 años, tiene importantes implicaciones en el consumo futuro. “No menos importantes son la baja penetración del crédito y el bajo apalancamiento, tanto público como privado. También tenemos en cuenta la necesidad de inversión en infraestructuras, educación, sanidad y servicios. A esto hay que sumar la creciente internacionalización de sus empresas, que consiste en una enorme capacidad exportadora (no sólo de materias primas), que, junto con el desarrollo de la demanda interna en la región, actuarán de estabilizadores de los ciclos económicos”, explica el analista y gestor.
Para el conjunto de empresas en cartera, EDM estima el crecimiento de beneficios esperados a largo plazo (aproximadamente 5 años) en alrededor de un 14% en divisa local. El PER con beneficios esperados a 2017 se sitúa en 12,3 veces, lo que significa una tasa de crecimiento del beneficio por acción (BPA) superior al 13,5%.