La popularidad de las inversiones pasivas, incluidos ETFs y fondos índice, continuará superando la de las inversiones activas para hacerse con el liderazgo en el mercado estadounidense en 2024, o antes, según un nuevo informe Moody’s Investors Service.
Las inversiones pasivas representan 6 billones de dólares en activos a nivel mundial y el 28,5% de los activos bajo gestión (AUM) en Estados Unidos, cifra que superará el 50% en los próximos cuatro a siete años.
«Creemos que con la adopción de nueva tecnología, el fenómeno pasivo parece más apropiado», explica el vicepresidente y analista senior de Moody’s Stephen Tu. «La adopción de productos de inversión pasivos y de bajo costo por parte de los inversores continuará, independientemente del contexto del mercado, y estimamos que las inversiones pasivas superarán la cuota de mercado de las activas en algún momento entre 2021 y 2024».
Para llegar a estas conclusiones la firma utilizó dos enfoques: una regresión lineal de la cuota de mercado frente al tiempo, y el ajuste de datos recientes de los AUM correspondientes a fondos pasivos a un modelo de difusión que proyecta la cuota de mercado a corto plazo.
Moody’s dice que el pronóstico obtenido usando un modelo de regresión lineal de predicción de la tasa futura de adopción de inversión pasiva es muy conservador, ya que su período de retroceso, 1996 – 2016, es un momento en que la inversión pasiva era vista con gran escepticismo. Bajo este método, la inversión pasiva dominará el mercado en siete años.
Su segundo enfoque utiliza un modelo hipotético de difusión que funde bien con los datos de cuota de mercado desde la crisis financiera e indica un período de cuatro a seis años para que los fondos pasivos alcancen el 50% de cuota de mercado respecto a activos.
Adicionalmente, debido a los potenciales perfiles de retorno esperados y las ventajas en costes, Moody’s percibe que los fondos de beta inteligente y multifactor serán el siguiente caladero para los dólares de los inversores y llevarán a la industria de la gestión activa a un entorno de menores gastos, mientras que los roboadvisors están muy bien posicionados para ganar terreno a medida que la tecnología financiera y de inversiones mejore.
Mientras que la inversión pasiva ha experimentado un mayor crecimiento en Estados Unidos, en el resto del mundo la penetración es menor, aproximadamente del 5% -15%. Según la firma esto es debido a la menor conciencia de los productos pasivos o a que en las ventas no se anteponen los intereses de los inversores. Sin embargo, Moody’s cree que en el extranjero la inversión pasiva tiene espacio para crecer a medida que los mercados maduren y los inversores sean más conscientes de los productos.
«Con el tiempo, esperamos que la adopción de la gestión pasiva en la UE y Asia siga un patrón similar al estadounidense, siempre y cuando la transparencia global y la comunicación mejore y que los mercados financieros globales continúen madurando y sean más favorables a los inversores», dice Tu.