La economía nipona continúa creciendo en un contexto marcado por la depreciación del yen, la previsión positiva sobre el aumento del consumo nacional, la expansión de la demanda internacional y, lo que es casi más importante, al calor de los estímulos del Banco de Japón. Esta institución estima que la economía nipona creció un 1,4% en 2016, cuatro décimas más de lo previsto el pasado mes de octubre, mientras que para 2017 confía en un crecimiento del PIB del 1,5%, frente al 1,3% anterior, y para 2018 prevé una expansión del 1,1% desde el 0,9% anticipado en octubre.
Este contexto convierte al mercado japonés en una plaza interesante para invertir. Según Tony Glover, responsable de inversiones de bolsa japonesa de BNP Paribas IP, Japón ofrecer buenas oportunidades para la renta variable. De hecho, la firma cuenta con el fondo Paverst Equity Japon Samll Cap, que creó en 1996 y que actualmente gestiona 1.236 millones de euros. El fondo se focaliza en empresas de pequeña capitalización o tamaño, ya que Japón es el segundo mayor mercado mundial de este perfil de compañías y además uno de los más diversificados.
“Algunas de las razones por las que creo que es aconsejable invertir en este tipo de activos es porque hay numerosas empresas con una gran proyección de crecimiento en sus ingresos y en su valoración, por la implementación de medidas que está haciendo el gobierno y que van orientadas a favorecer a las empresas, y por la relativa presencia de inversores extranjeros. Todo esto hace atractivo el mercado japonés para las inversiones de renta variable”, explica Glover.
Sin duda, uno de los elementos que impulsa este contexto es la propuesta de mejoras que está realizando el gobierno y que han tenido buena acogida entre inversores, grandes fondos de pensiones y empresas. Muchas de ellas están sirviendo para que las compañías sean más eficientes, tanto en su gestión como en la relación con los inversores. “Creo que estas medidas se está malinterpretando por parte de los inversores americanos y europeos, porque piensan que es un proceso muy largo, pero no”, matiza.
Oportunidades
A la hora de analizar en qué tipo de empresas es mejor invertir, Glover señala que las compañías que seguirán impulsando considerablemente sus beneficios, y con ello el mercado el próximo año, serán aquellas cuyos ingresos procedan del exterior como por ejemplo en los sectores de la electrónica, maquinaria, metal o la automoción. En el mercado doméstico, destacan algunas empresas centradas en la parte retail de la construcción.
Según su visión del mercado japonés, el país seguirá creciendo y con ello lo harán las compañías, en particular en sectores como las infraestructuras, la electrónica, el acero y la siderurgia, maquinaria y automoción. “Las infraestructuras serán un sector que empuje la renta variable si tenemos en cuenta la gran actividad que van a tener las compañías. En su horizonte están las inversiones previstas para dotar de infraestructuras los Juegos Olímpicos de 2020, la construcción del tren bala y dar respuesta al aumento del turismo que pasó de 8,4 millones de personas en 2012 a 24 millones en 2016”, señala este experto de BNP Paribas IP.
También pone el ojo en las empresas cuya actividad está relacionada con los sistemas y software, de hecho el fondo está invirtiendo en numerosas compañías que están expuestas a este sector. “Está muy impulsado por la implementación tecnológica que está haciendo el sector financiero, así como el desarrollo del ‘Internet de las cosas’ o la ‘nube’”, afirma.
En cambio se muestra muy prudente a la hora de valorar el efecto que pueda tener las políticas de Donald Trump y señala que lo preocupante es el desarrollo de políticas proteccionistas porque “serán negativas para el mercado y el comercio internacional y por lo tanto para Japón, al igual que cualquier otro país”.
Más allá de los ingresos
Esta visión del mercado nipón se refleja en la composición de la cartera del fondo Paverst Equity Japon Samll Cap, que cuenta con una sobre exposición a compañías de electrodomésticos, información y comunicación, y maquinaria. Mientras que mantiene bajas posiciones en banca, comercio minorista y alimentación. Según explica BNP Paribas IP, la cartera sigue orientada hacia la demanda interna frente a la demandan externa.
En palabras de Glover, el concepto de gestión de este fondo es “de value to growth”. “Buscamos invertir en empresas bien valoradas, con acciones baratas, pero que tengan un gran potencial y recorrido para hacer crecer no solo sus ingresos, sino su valor. Cuanto más valor sea capaz de generar la compañía, más inversión atraerá y su valoración aumentará», explica.