El informe a cierre de enero de 2017 del S&P Dow Jones Indices Latin America Index Dashboard muestra que los índices bursátiles latinoamericanos comenzaron el año con un desempeño extremadamente positivo, impulsados por la fuerza de sus monedas locales. El S&P Latin America BMI y el S&P Latin America 40 ganaron un 7% y un 10% respectivamente, mientras que el S&P MILA Pacific Alliance Select experimentó un rally del 4%.
Por países, Brasil sigue liderando en rendimiento, habiendo obtenido el S&P Brazil BMI un desempeño del 10,91%, mientras que Chile obtuvo un rendimiento del 4,8%, medido por el S&P Chile BMI y Colombia un 3,52%, según el índice S&P Colombia BMI. El índice más rezagado, como cabría de esperar tras el resultado de las elecciones de Estados Unidos, fue el índice de México. Aunque cerró el mes en positivo, con un 1,52% de rendimiento, el S&P Mexico BMI acumula en los últimos tres meses una pérdida del 11,56%.
Entre los sectores que componen el S&P Latin America BMI, los materiales lideraron las ganancias, con una subida del 16,26%. Le siguen el sector financiero con un rendimiento del 9,45% y las empresas de servicios públicos con un 7,41%, mientras que el sector de tecnología de la información fue el único que obtuvo un rendimiento negativo, con una bajada del 0,23%. Sin embargo, en el caso del índice S&P Latin America 40, fue el sector financiero el que lideró como el sector que más contribuyó al rendimiento, con un 3,86% en el mes, tras él, el sector de materiales con un 3,75% de rendimiento y el sector energía con un 0,56%.
Los mercados de índices globales, tanto de mercados desarrollados como los índices de mercados emergentes y frontera comenzaron el año con fuerza. El S&P Developed Ex-U.S. BMI subió un 3%, mientras que el S&P Emerging BMI incrementó en un 5% y el índice S&P Frontier BMI subió en un 6,77%.
En enero, pese a que los precios de las materias primas hayan tenido su mejor comienzo desde el 2012, fueron impactados por el bajo rendimiento del sector de energía, provocando la primera pérdida registrada por el S&P GSCI desde octubre del 2016, una caída del 1%.
En Estados Unidos, el S&P 500 ganó un 2% mientras que el incremento del DJIA fue más bajo, subiendo en un 1%. Por su parte, el VIX, índice indicador de volatilidad, continuó su declive, bajando del 15%.