El mercado europeo de ETFs atrajo 11.500 millones de euros en nuevos fondos netos en el cuarto trimestre de 2016, con lo que el total del año se situó en 47.900 millones de euros, según los datos del informe elaborado por José García Zarate, analista de ETFs para Morningstar UK.
En 2016, los activos bajo gestión aumentaron hasta los 546.000 millones de euros, desde los 466.000 millones de euros que se registraron en 2015.
¿Cuáles son los proveedores de ETFs más populares?
iShares fue el proveedor que más dinero captó en el 2016, atrayendo entradas netas por valor de 26.400 millones de euros. La cuota de mercado de iShares se ha mantenido estable en torno al 46% durante los últimos tres años y parece que hay pocas perspectivas de que esta situación cambie sustancialmente en el corto plazo.
Por el contrario, la lucha entre los otros proveedores se ha vuelto bastante interesante. DB X-Trackers ha conseguido la segunda posición en 2016. Sin embargo, no hay que esconder que el 2016 ha sido un año bastante malo para este proveedor. Los inversores retiraron 5.300 millones de euros y su cuota de mercado ha caído desde el 11,9% en 2015 hasta el 9,8%.
Lyxor sigue siendo el tercer mayor proveedor de ETFs en Europa, logrando cerrar la brecha en la lucha por la segunda posición. Curiosamente, sin embargo, a pesar de entradas anuales moderadas y un aumento en los activos, su cuota de mercado también ha caído ligeramente en relación con 2015.
State Street, Amundi, Vanguard y UBS lograron mucho mejor atraer la atención de los inversores y han ganado cuota de mercado a expensas tanto de Lyxor como, sobre todo, de DB X-Trackers.
Renta variable europea, la clase de activos más popular
Los ETFs de renta variable experimentaron un cambio en el cuarto trimestre y consiguieron cerrar el año 2016 con entradas netas anuales de 13.600 millones de euros y activos gestionados de 365.000 millones de euros, frente a 319.000 millones de euros en 2015.
La rotación hacia la renta variable -en su mayoría de mercados desarrollados- se aceleró tras la victoria de Trump en las elecciones estadounidenses. Las acciones estadounidenses se vieron especialmente favorecidas, con los inversores teniendo una visión amplia y positiva sobre las perspectivas económicas del nuevo presidente estadounidense.
Los ETFs de renta variable Europa y de la zona euro también estuvieron en la parte superior del ranking de preferencia de los inversores en el cuarto trimestre. Este fue un cambio notable en comparación con un tercer trimestre bastante negativo en el que las valoraciones fueron arrastradas por los problemas en los sectores bancarios alemán e italiano. Sin embargo, para el año en su conjunto, estas exposiciones de mercado registraron salidas netas.
Los ETFs de acciones de mercados emergentes estuvieron a la zaga en el cuarto trimestre por la combinación de un fortalecimiento del dólar estadounidense y de las preocupaciones de que las opiniones proteccionistas de Trump significan problemas para estos países. Las salidas en el cuarto trimestre no afectaron de forma significativa lo que ha sido un buen 2016 para esta categoría de activo, cerca de 5.300 millones de euros en nuevos fondos netos fueron a parar a los ETFs de acciones emergentes, pero claramente dejar un signo de interrogación sobre el sentimiento de cara a 2017.
Los ETFs de renta fija registraron salidas netas de 2.500 millones de euros en el cuarto trimestre debido a un sentimiento de «risk-on» y a unos tipos de interés al alza en Estados Unidos. A pesar de esto, la renta fija fue una historia de éxito para la industria europea de ETFs el año pasado, con unas aportaciones netas positivas de 20.600 millones de euros y un aumento de cuota de mercado desde 22.6% en 2015 hasta 24,1%.
La deuda pública de la Eurozona se mantuvo en la parte inferior del ranking de preferencia de los inversores. Por el contrario, los ETFs de bonos corporativos denominados en euros, tanto de grado de inversión como de alto rendimiento, fueron los que más recolectaron dinero en 2016, con unas entradas netas de unos 8.000 millones de euros para el conjunto a lo largo del año.
Las perspectivas de la renta fija para 2017 se han vuelto más pesimistas ya que los inversores están preocupados por los tipos de interés más altas en los mercados de bonos globales. Dicho esto, los ETFs han hecho grandes progresos por ser aceptados como vehículos de inversión para tener exposición a la renta fija. Siguen existiendo preocupaciones y una continua necesidad de educación, sobre todo en torno a la cuestión de la operativa y liquidez de los ETFs. Sin embargo, todos los proveedores de ETF están de acuerdo en identificar a la renta fija como una de sus principales áreas de crecimiento en el futuro.
Los ETCs y ETFs de materias primas experimentaron salidas netas de 900 millones de euros en el cuarto trimestre. El sentimiento de mejora en torno a la renta variable redujo la necesidad de buscar seguridad en el oro. Sin embargo, el comportamiento positivo en los tres primeros trimestres aseguró que las materias primas cerraron el 2016 con aportaciones de más de 12.000 millones de euros de dinero nuevo. Los activos bajo gestión aumentaron fuertemente hasta los 43.000 millones de euros desde los 28.000 millones de euros de finales de 2015, principalmente debido al repunte de los precios del oro hasta octubre de 2016, así como el repunte de los precios de otras materias primas.
Flujos en beta estratégica
Los ETFs de beta estratégica atrajeron más de 1.300 millones de euros de entradas netas en el cuarto trimestre, frente a los 2.400 millones de euros del período anterior, ya que los inversores se retiraron de los ETF estratégicos orientados al riesgo, como por ejemplo los productos de mínima volatilidad.
En 2016, los ETFs de beta estratégica registraron unos 9.000 millones de euros de nuevos fondos, frente a los 7.000 millones de euros de 2015. Más importante aún, las entradas netas en beta estratégica representaron el 19% de todo el dinero que fue a parar a ETFs en 2016. Es un fuerte aumento frente al 10% del 2015, lo que muestra que los inversores en ETFs están buscando cada vez más oportunidades más allá de los ETFs tradicionales.
Los activos bajo gestión en ETFs de beta estratégica totalizaron algo más de 43.000 millones de euros a fines de 2016, frente a los 31.000 millones de euros del año anterior. Su cuota de mercado ha subido hasta un 8% desde el 6,6% en 2015.