Aunque desde noviembre gran parte del mercado espera que las políticas de Trump sean favorables a las bolsas durante los próximos 4 años, lo cierto es que si atendemos al gráfico histórico es probable que a la presidencia del magnate inmobiliario le esperen severas caídas y un cómputo final negativo. La razón: el ciclo sigue afectando más a los mercados que la política.
Obviamente, desde Herbert Hoover, que juró su cargo en 1929, hasta Barack Obama, todos los presidentes han asistido días negros en los mercados de valores. La siguiente tabla muestra el peor descenso en el S&P 500 para cada mandato desde finales de la década de 1920:
“La pérdida media en todos los mandatos de cuatro años fue del 30%. La pérdida media bajo una administración republicana fue del 37%, mientras que el retroceso medio bajo las presidencias demócratas fue del 24%”, explica un análisis de Bloomberg View.
Sin embargo, las cifras revelan que, en realidad, las bolsas dependen mucho menos de las políticas de lo que parece a primera vista y en la práctica no es tan importante si el ocupante de la Casa Blanca es demócrata o republicano. En economía, las nuevas medidas tardan en surtir efecto y por eso la repercusión en la bolsa es limitada.
Si tocan caídas en atención al ciclo, esto es algo que se repite metódicamente y todo parece indicar que incluso en el mejor de los casos “es probable que Trump tenga un mercado bajista o una corrección severa en los mercados en algún momento durante su presidencia. ¿Y el peor escenario? Probablemente veremos un choque prolongado en el mercado”, explica el artículo de Bloomberg.
“De cualquier manera, los inversores deben prepararse para la posibilidad de grandes pérdidas en el mercado de valores en los próximos cuatro años. Independientemente de quién está en el despacho oval, es así como funciona el mercado de valores”.