El pasado viernes, 13 de enero, el representante republicano Joe Wilson presentó una propuesta de ley en contra de la norma fiduciaria del Departamento de Trabajo, que entrará en vigor el 10 de abril. De aprobarse, el proyecto presentado la semana pasada retrasaría dos años la entrada en vigor de la norma fiduciaria.
Cuando se aprobó dicha norma, que solo afecta a los planes de pensiones individuales (IRAs), surgió cierta inquietud entre los profesionales del wealth management que lo vieron como un paso más hacia la obligatoriedad de la norma para todos sus profesionales.
Por otro lado, la presidenta del Comité de Educación y Trabajo de la Cámara de Representantes, Virginia Foxx dijo el jueves que dicha regla encabeza la lista de regulaciones más imprudentes y dañinas.
«La regla fiduciaria del Departamento de Trabajo es una de las regulaciones más costosas y molestas de la administración Obama», dijo Wilson en un comunicado. «En lugar de hacer más accesible el asesoramiento para la jubilación y la estabilidad financiera de las familias estadounidenses, han interrumpido la relación cliente-fiduciario, aumentado los costes y limitado el acceso”.
«Esta legislación retrasará la implementación de esta regla de destrucción de empleo, dando al Congreso y al Presidente electo Donald Trump tiempo suficiente para reevaluar esta regulación perjudicial», decía la nota.