Andrew Jones y Ben Lofthouse, cogestores de la estrategia Global Equity Income de Henderson, continúan apostando por empresas de distintos mercados que ofrezcan rentabilidades atractivas y un buen potencial de crecimiento de los dividendos. A su juicio, los rendimientos siguen siendo escasos y Europa parece atractiva a pesar de las dudas suscitadas en torno a las elecciones previstas en 2017.
¿Qué lecciones han aprendido de 2016?
En el 2016 se ha puesto en evidencia que es crucial escudriñar más allá de los datos económicos que salen en las portadas. Los mercados se han acostumbrado a actuar así con respecto a China desde hace mucho tiempo, pero la tasa de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) en mercados desarrollados ha ocultado que un gran porcentaje de la población no se ha beneficiado ni de la recuperación económica ni del mercado.
Esto fue lo que motivó, entre otras cosas, la inesperada votación del Reino Unido para abandonar la Unión Europea y, más recientemente, la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos. También es notorio el grado de desatino que demostraron las empresas de elaboración de sondeos en sus predicciones de los resultados. Los inversores también se equivocaron en sus previsiones y estimaciones sobre cómo reaccionaría el mercado a ambos acontecimientos.
En adelante, sin duda será importante tener en cuenta los efectos de las próximas elecciones europeas en los mercados.
¿Cuáles son los principales temas más susceptibles de determinar la evolución del mercado en 2017?
En vista del resultado prácticamente inesperado de las elecciones en EE.UU y de la votación del Brexit en el Reino Unido, es muy probable que la austeridad fiscal deje de ser una prioridad. Otros países tienen los mismos problemas que el Reino Unido y EE.UU y habrán tomado nota de ambos resultados. Podría producirse un giro de política donde los estímulos monetarios sean sustituidos por la expansión fiscal, lo cual probablemente se traduzca en tipos de interés y rentabilidades de los bonos más altas, así como en un repunte de la inflación respecto a los bajos niveles actuales.
También es probable que haya una mayor inquietud por las elecciones en Europa y temores a un aumento de las políticas proteccionistas, dado que el comercio internacional representa actualmente un 60% del PIB mundial.
¿Cuáles son sus posiciones de mayor convicción de cara al año nuevo?
Seguimos apostando por empresas que presentan sólidos fundamentales, unos balances financieros saneados y unas características de flujos de tesorería interesantes que puedan sostener unos dividendos crecientes. La estrategia participa en una amplia variedad de sectores y estamos hallando un buen valor en diferentes sectores y países. Una vez concluida la austeridad, la región de Europa parece atractiva y los bancos están volviendo a prestar dinero.
¿Qué deben esperar los inversores de su cartera el próximo año?
El enfoque de la estrategia se mantendrá invariable en su aspiración de lograr rendimientos y un crecimiento del capital, mediante la concentración en empresas que generen flujos de caja y ofrezcan rentabilidades atractivas.
El universo de reparto de rentas a nivel mundial sigue gozando de buena salud y es posible hallar empresas que ofrecen un crecimiento real de los dividendos en todas las regiones. Sin embargo, como siempre, es importante no pagar demasiado por acceder a estos rendimientos. Con esto en mente, la estrategia tiene una amplia exposición a distintas áreas geográficas y sectores y, a nuestro juicio, alberga el potencial de brindar a los inversores una holgada rentabilidad en diversas condiciones de mercado.