Una encuesta llevada a cabo por PwC para Financial Times Fund Management (FTfm) revela que más de dos tercios de los profesionales de la inversión creen que las gestoras británicas no podrán vender sus fondos libremente en la Unión Europea tras la salida del Reino Unido del bloque económico.
PwC encuestó a unos 644 profesionales del sector, pertenecientes a 400 gestoras de activos durante una conferencia en Londres en noviembre. Entre los resultados, la encuesta muestra una amplia preocupación por el impacto del Brexit en las empresas que tienen su base en Reino Unido, las cuales gestionan cerca de 7 billones de libras esterlinas en activos, y emplean cerca de 50.000 profesionales. De esa encuesta se ha hecho eco el diario económico Expansión.
Según el 70% de los encuestados, es poco probable que las gestoras de activos conserven plenos privilegios de su ‘pasaporte’ europeo, que permite a las instituciones del Reino Unido acceder al mercado único europeo sin restricciones.
La mayoría de los gestores británicos tienen una sede en Luxemburgo o Dublín para vender fondos mutuos a los inversores de la Europa continental, y al menos en teoría, deberían poder seguir vendiendo los fondos UCITS a clientes con base en Europa después del Brexit.
Según la encuesta de PwC, un 85% de los encuestados cree que será necesario trasladar parte de la plantilla británica a Europa continental, tras la materialización del Brexit.
Por el momento, sólo una gestora de origen estadounidense, Columbia Threadneedle, ha confirmado que trasladará empleados a Europa continental como consecuencia del referéndum.
Sin embargo, un 7% de los encuestados afirmó que sus empresas habían comenzado a reubicar a empleados de sus gestoras tras el referéndum, mientras que un 25% aseguró que sus firmas planeaban comenzar a trasladar empleados.
Por su parte, Andrew O’Callaghan, responsable en Europa de la división de gestión de activos y patrimonio de PwC, indicó que es fundamental que las gestoras de activos lleven a cabo «revisiones detalladas sobre el valor de las operaciones y los productos» para determinar los ajustes que podrían ser necesarios.
Algo menos de un tercio de los encuestados aseguró que sus compañías no habían tomado una decisión sobre cómo responder al Brexit.