Nos enfrentamos a un mundo en el que los «activos seguros» no pagan nada o incluso cobran por tenerlos en cartera. La pregunta que se deben hacer todos los inversores de cara al próximo año es: ¿qué hacer? Los expertos de Investec creen que hay oportunidades que vale la pena perseguir, junto con riesgos que requieren ser especialmente mitigados.
A pesar de estas dificultades, John Stopford, responsable de estrategias multiactivos en Investec, cree que un enfoque reflexivo puede ayudar a los inversores a enfrentar estos desafíos aplicando algunas reglas simples:
Identifique sus objetivos
Es necesario definir claramente los objetivos de inversión y utilizarlos para guiar todas las decisiones del portafolio. Sin embargo, si presiona demasiado cualquiera de estos objetivos, los resultados puede ser inalcanzables. Por ejemplo, si intenta conseguir una rentabilidad demasiado alta, puede aumentar el riesgo de pérdida de capital. Si intenta registrar una volatilidad demasiado baja, es posible que no pueda generar rendimiento o un rendimiento adecuado.
Diversifique su cartera
La diversificación es uno de los principios más poderosos de la construcción de una cartera. Los activos con características diferentes a menudo se compensan entre sí en términos de riesgo, pero todos pueden contribuir al rendimiento, mejorando así los resultados para un determinado nivel de riesgo. Esto es increíblemente útil cuando se trata de equilibrar la necesidad de rendimiento frente a un limitado apetito por la volatilidad.
Adaptarse a las cambiantes condiciones del mercado
Lo que es atractivo hoy cambiará con el tiempo a medida que los mercados se muevan y las economías evolucionen. Adaptar la exposición a estos cambios y realizar una rotación entre las clases de activos a medida que pierden atractivo pueden ayudar a alcanzar nuestros objetivos.
Pensar holísticamente
Elaborar el portafolio con una estrategia bottom-up también permite un enfoque holístico en todas las clases de activos y estructuras de capital. Por ejemplo, dados los numerosos retos a los que se enfrenta el sector bancario, hemos sentido que es generalmente mejor prestar a los bancos como un tenedor de bonos senior que tener en cartera sus acciones. El cambio regulatorio está diseñado para hacer más difícil que los bancos ganen dinero para sus accionistas. Del mismo modo, la regulación está diseñada para hacer que los bancos sean más seguros para sus tenedores de bonos.
Del mismo modo, a principios de este año, cuando los precios del petróleo se desplomaron, una gran cantidad de activos relacionados con la energía terminó en niveles relativamente baratos a través de sus estructuras de capital. Buscamos si había oportunidades interesantes que pudieran hacerlo bien, aunque los precios del petróleo siguieran siendo bajos, ya que pensamos que se beneficiarían de cualquier recuperación en el precio del petróleo.
Al revisar el conjunto de oportunidades, encontramos que algunas de las mejores oportunidades estaban dentro de la deuda high yield del sector energético de Estados Unidos, pero seleccionarlo bien fue clave, debido al riesgo de ‘default’.
Espera lo mejor, pero prepárate para lo peor
Los mercados financieros son siempre rehenes de los acontecimientos. Una manera de protegerse contra esto es pensar con qué eventos vale la pena preocuparse y luego analizar sus posibles consecuencias para los mercados y las implicaciones para su cartera. Este tipo de enfoque funcionó especialmente bien antes del referéndum de Reino Unido, un evento de riesgo discreto con un resultado binario incierto.