Un acuerdo entre el Banco Popular de China e Irlanda va a suponer que los fondos domiciliados en el país pueden aprovechar ahora una cuota de 50.000 millones de renminbis (aproximadamente 7.000 millones de euros) bajo el programa de Inversores Institucionales Extranjeros Calificados en Renminbi (RQFII, por sus siglas en inglés).
La cuota supone que los fondos irlandeses pueden comprar acciones en los mercados chinos locales.
La noticia llega después de que el Banco Central de Irlanda podrá aceptar solicitudes de fondos Ucits y AIF domiciliados en Irlanda para invertir a través de la plataforma de comercio del Shenzen-Hong Kong Stock Connect, según el Irish Funds, el organismo que representa la industria de fondos de inversión extranjeros en Irlanda. Esto se suma al acuerdo existente sobre la otra plataforma de transacciones, el Shanghai-Hong Kong Stock Connect.
En el futuro, añade Irish Funds, hay esperanzas de que se produzca otro impulso en la industria de fondos irlandesa a medida que los índices comiencen a incluir acciones chinas, lo que significará que los ETFs domiciliados en Irlanda también podrán beneficiarse del interés de los inversionistas extranjeros en acceder a activos chinos.
En conjunto, se espera que estos acontecimientos –que afectan a los fondos activos y pasivos– aumenten el número de gestores de fondos chinos e internacionales que domicilian fondos en Irlanda, según el organismo.
Pat Lardner, director ejecutivo de Irish Funds, dijo que los datos de mercado sugieren que el país ya alberga el 4,9% de los activos de fondos mundiales y el 14,6% de los activos de los fondos europeos.