El equipo de Research & Investment Strategy de AXA Investment Managers publica sus perspectivas para el año próximo centrándose no solo en 2017, sino escogiendo un enfoque más temático y a medio plazo para examinar la tesis de un estancamiento secular, frente a la normalización del crecimiento económico y la inflación. Tras revisar la raíz de problemas como la falta de demanda, el escaso crecimiento de la productividad basado en la ausencia de progreso tecnológico, el exceso de ahorro y el fin de la globalización, su principal conclusión es que el concepto de estancamiento secular está sobrevalorado.
La debilidad de la demanda global está llegando a su fin y se puede afrontar con un mix apropiado de políticas monetarias y fiscales. Según la gestora, las políticas monetarias nunca volverán a ser las mismas que antes de la crisis financiera mundial: la extensión de las herramientas va a perdurar. La política fiscal tiene que jugar su rol allá donde sea posible, sobre todo en la zona euro, donde algunos países tienen margen de maniobra.
A medio plazo, el exceso de ahorro se reabsorberá, mientras que la productividad se fortalecerá en parte y puede incluso beneficiarse de la economía digital, especialmente si acompañan las reformas estructurales. Los expertos discuten la idea de que la tecnología “está en todas partes menos en los datos” y piensan que los países que inviertan en la digitalización de la economía van a tener un gran beneficio.
Teniendo en cuenta sus estimaciones de beneficio, piensan que los tipos de interés en EE. UU. deberían volver al entorno del 3,4% en los próximos cinco años. Esta cifra está ciertamente muy lejos de los niveles actuales e implica una normalización multianual que afectará radicalmente a los asignacores de activos.
Por último, los ingredientes clave que podrían provocar otra crisis financiera –dicen- están prácticamente ausentes en la coyuntura actual, pero existen ciertos elementos que pueden causar incertidumbre, como las valoraciones de los bonos o la limitada liquidez en el mercado.