Los estadounidense de entre 51 y 69 años tienen una visión única de la vida, sobre todo cuando se trata de la gestión financiera y los seguros, según el libro blanco recientemente publicado por Chubb. Si bien comparten alguno de los intereses y pasiones con las siguientes generaciones, los prejubilados se preocupan más por construir su legado que por acumular riqueza.
Según el trabajo “The Pre-Retirees: Changing Minds, Changing Needs«(Prejubilados: cambiando su mente, cambiando sus necesidades”), este grupo de población posee cerca de 8 billones de dólares en activos, pero, a diferencia de las generaciones más jóvenes, la mayoría no se preocupa en acumular más riqueza o propiedades, sino más bien en lo que ha logrado y el legado que quiere dejar«, explica Alanna Johnson , SVP, responsable de los Servicios de Riesgo Personal de Chubb. «Esto tiene implicaciones sobre cómo los pre-jubilados y sus asesores abordan la gestión de riesgos. Los asesores patrimoniales y agentes de seguros pueden dar mejor servicio a esta generación si comprenden los cambios en el perfil de riesgo del cliente y diseñan un programa holístico de gestión de riesgos que se adapte a su estilo de vida”.
Algunos de los asuntos relacionados con los prejubilados que sus asesores deben ser conscientes de incluir son: las implicaciones de labores de voluntariado en juntas de entidades caritativas; los riesgos surgidos de nuevas propiedades, pues cada vez son más los mayores que se mudan o compran propiedades para estar más cerca de sus hijos y nietos adultos; los imprevistos en la protección derivados de estrategias sofisticadas de transferencia de riqueza, como el establecimiento de un fideicomiso o LLC; la cobertura de repatriación médica y seguro de viaje en caso de accidente o lesión en el extranjero.