La actividad de fusiones y adquisiciones ha aumentado desde antes de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, pero ahora la pregunta es si el impulso continuará bajo la administración de Trump.
Para los expertos de Eaton Vance, la respuesta corta es que las políticas que se esperan por parte del presidente electo Donald Trump parecen tanto ayudar como obstaculizar este mercado.
“En el lado positivo, los inversores esperan una Casa Blanca más favorable a los negocios, menos regulación, impuestos corporativos más bajos y posibles medidas para repatriar efectivo en el extranjero. Trump ha propuesto rebajar la tasa de impuestos corporativos del 35% al 15%, y reducir los impuestos a los beneficios repatriados al 10%. Se estima que las compañías estadounidenses tienen 2,6 billones de dólares en beneficios no repatriados fuera del país que podrían ser utilizados para fusiones y adquisiciones (aunque también podría ser usado para recompras de acciones y dividendos). Mientras tanto, el salto en la rentabilidad de los bonos del Tesoro de Estados Unidos después de la elección de Trump podría generar un sentido de urgencia para las empresas que están a la caza de objetivos de compra”, escribe Michael A. Allison, director de implementación de estrategias en renta variable de Eaton Vance en el blog de la firma.
En particular, la victoria electoral de Trump es vista como favorable para el sector biotecnológico, que podría enfrentar menos obstáculos regulatorios. La administración también podría ser positiva para la construcción, el gasto en defensa y la fabricación estadounidense.
Por el contrario, la incertidumbre y la volatilidad del mercado asociada con una administración Trump puede fomentar la decisión de esperar a ver qué pasa en el mercado de fusiones y adquisiciones. Las políticas proteccionistas también podrían tener un impacto negativo, y Trump ha sido crítico con el acuerdo entre AT&T y Time Warner.
En general, la actividad ha sido fuerte en 2016, recuerda Allison. Octubre fue un mes récord para el volumen de fusiones y adquisiciones ya que la actividad en EE.UU. superó los 350.000 millones de dólares, según Dealogic. Eso elevó el total acumulado hasta la fecha a alrededor de 1,5 billones de dólares, aunque eso está por debajo del récord del año pasado.
En octubre, se anunciaron cinco acuerdos de al menos 10.000 millones de dólares, incluyendo la oferta de GE por Baker Hughes, y la enorme oferta de AT&T por Time Warner. CenturyLink está en camino de adquirir Level 3 Communication por alrededor de 34.000 millones de dólares.
“Después de las elecciones, las fusiones y adquisiciones podrían seguir siendo fuertes, ya que muchas empresas utilizan los acuerdos para impulsar los ingresos en una economía de crecimiento lento. Y como se mencionó anteriormente en el blog de Eaton Vance, si los tipos de interés siguen aumentando esto podría proporcionar un incentivo para activar las ofertas antes de que el coste de los préstamos sean demasiado altos”, explica el gestor de la firma.
Además, muchas empresas acumulan grandes cantidades de efectivo en un momento en que algunas compañías han decidido recortar en los programas de recompra de acciones. Las recompras en el S&P 500 cayeron un 6,8% en el segundo trimestre respecto del mismo período del año anterior, según los últimos datos de FactSet. Los gigantes de tecnología Apple, Microsoft, Cisco, Oracle y Alphabet (la compañía matriz de Google) tienen reservas de efectivo en el extranjero de 486.000 millones de dólares a 30 de septiembre, según Bloomberg.
Por todo esto, Allison estima que la mayor claridad ahora que se conoce el resultado de las elecciones estadounidenses, los tipos de interés aún bajos y la presencia de empresas que quieren crecer a través de adquisiciones podrían sostener el reciente repunte en la actividad de fusiones y adquisiciones.