El oro ha sido un metal precioso valioso y deseado a lo largo de la historia, utilizándose como reserva de valor incluso mucho antes de la invención del papel moneda. Hoy muchos inversores consideran el oro como el último refugio frente a acontecimientos inesperados que pueden causar el desplome de los mercados.
Una de las razones de que el oro se esté haciendo cada vez más popular como cobertura frente a caídas de los mercados de acciones es que la deuda pública, que tradicionalmente se ha utilizado para compensar el riesgo de la renta variable, proporciona hoy retornos insignificantes. En julio de 2016 el gobierno alemán colocó, por primera vez, bonos a 10 años con rendimientos negativos. En el pasado, algunos inversores no tenían en cuenta el lingote de oro como inversión porque no proporciona rendimiento, pero hoy tampoco lo hace gran parte de la deuda soberana global.
El equipo de inversión del First Eagle Amundi International Fund cree que una asignación en oro como parte de una estrategia diversificada puede ayudar a proteger una cartera durante acontecimientos extremos e imprevisibles de mercado. Con una trayectoria de más de 20 años, el fondo ha demostrado su estabilidad tanto en mercados bajistas como en periodos de elevada volatilidad.
La escasez sostiene los precios
First Eagle no hace previsiones sobre el precio del oro, porque hay demasiadas variables implicadas. La firma considera que los inversores que poseen oro por las razones adecuadas y en la cantidad adecuada no deberían tener problemas si el precio del oro cae. Históricamente cuando esto ha ocurrido la renta variable u otras partes de la cartera se han comportado bien. Como en muchos aspectos, la clave es el equilibrio y la moderación.
Al mismo tiempo, el equipo de inversión es consciente de determinados factores sobre la oferta que pueden sostener el precio del oro. Se han producido escasos descubrimientos de oro desde los años 90, e incluso si la demanda es volátil y difícil de predecir, la oferta limitada de nuevos lingotes de oro debería sostener los precios durante los próximos años, explica Jan Vormoor, consultor de First Eagle Investment Managers.
Existen dos maneras principales de invertir en oro. Una de ellas es comprar el interés en el metal titulizado en forma de un ETF o ETC. La segunda es comprar acciones de compañías mineras o de royalties, financiando estas últimas explotaciones de oro o minería que cobran normalmente según la cantidad de oro extraído.
Reducir el riesgo
Al invertir en minearía de oro, First Eagle se mantiene centrada en su filosofía de comprar compañías de calidad que cotizan con descuentos significativos respecto a su valor intrínseco estimado. En otras palabras: acciones que ofrecen “margen de seguridad”. A través de un cuidadoso análisis fundamental de los balances, generación de flujos de caja y otros criterios, el equipo de First Eagle busca descubrir puntos de entrada atractivos.
Una de las principales acciones relacionadas con el oro es una compañía minera que cuenta con un buen potencial de exploración, muy baja estructura de costes, baja intensidad de capital, fuerte generación de flujos de caja libres, bajo endeudamiento y excelente gestión. Otra cuenta con una producción significativamente creciente, costes operativos excepcionalmente bajos y enormes terrenos en propiedad. Otra ha firmado una operación de royalties de elevada calidad, mantiene una baja estructura de costes y muy poca deuda.
Una asignación aproximada entre un 5% y un 10% permite a First Eagle reaccionar rápidamente en un momento dado vendiendo oro y comprando acciones cuando hay oportunidades de comprar valor al precio adecuado, dicen en la entidad. En este sentido, el oro actúa como una poderosa herramienta que reduce la volatilidad a través de la diversificación y ayuda a preservar el capital a largo plazo.