La de ayer fue una jornada histórica. Contra todo pronóstico, Donald Trump no sólo ganó la presidencia de Estados Unidos, además los republicanos conservarán también el control de las dos cámaras del Congreso estadounidense, firmando así una aplastante victoria. “Es la mayor decepción política de la historia de Estados Unidos”, afirma el economista jefe de Robeco, Léon Cornelissen. “Está claro que los votantes estadounidenses han optado por un candidato que defiende políticas rompedoras, burlándose de la continuidad. Podemos hablar de un voto masivo contra el establishment, que sigue la misma línea del Brexit y que refleja básicamente el hartazgo de los electores con el statu quo”.
Para Cornelissen, el aumento de la incertidumbre supone que las próximas semanas serán adversas para la renta variable, mientras que la deuda soberana se beneficiará de sus atributos como refugio seguro, aunque podrían intensificarse los temores inflacionistas. En Europa, es probable que el Banco Central Europeo amplíe su programa de flexibilización cuantitativa, con sus consabidas implicaciones para los mercados de renta fija, cree.
La Fed, bajo amenaza
Cornelissen afirma que el futuro papel de la Reserva Federal estadounidense también pende de un hilo, y que la subida de tipos de interés que se preveía para diciembre probablemente no llegue a producirse. “Trump ha cuestionado la independencia de la Fed durante su campaña, cosa que también inquieta a los inversores”, explica. “Está claro que no va a renovar a Janet Yellen como presidenta de la Fed cuando concluya su mandato en 2018, aunque no cabe descartar que dimita anticipadamente, o incluso que los Republicanos propongan modificaciones legislativas que afecten a la independencia de este banco central”.
Por otra parte, el economista jefe de Robeco explica que es poco probable que la Fed suba los tipos de interés en diciembre.
La ironía de esto, recuerda Cornelissen, es que el propio Trump sugirió que la Fed mantenía los tipos de interés artificialmente bajos para ayudar a Clinton, “por lo que esto podría interpretarse como un factor que hiciera subir los tipos, lo que resultaría deflacionario. Pero la postura de Trump hacia la Fed podría cambiar rápidamente cuando tome posesión de su cargo”.
La aplastante victoria eliminará el bloqueo legislativo
Cornelissen afirma que un posible efecto positivo de la victoria de los republicanos en todas las cámaras es que se eliminaría el bloqueo legislativo que sufría Obama, cuyas políticas demócratas han sido bloqueadas una y otra vez por el Congreso, en manos republicanas, durante gran parte de sus ocho años de mandato.
Ya se esperaba que los republicanos mantuvieran el control de la Cámara de Representantes, pero los demócratas creían poder ganar en el Senado, que ejerce una función más decisiva en la confirmación de los nombramientos del presidente.
“Lo más importante es que los republicanos van a hacerse con la mayoría del Senado, lo que resultará vital para la aprobación de las candidaturas propuestas por Trump para los cargos de su Gabinete y del Tribunal Supremo”, aclara Cornelissen.
“El bloqueo legislativo quedaría así eliminado, aunque una mayoría en el Senado podría no bastar para evitar que la minoría demócrata bloqueara las cosas. La cuestión esencial es cuáles serán las prioridades de Trump”.