El informe global sobre ETPs de BlackRock correspondiente al mes de septiembre de 2016, destaca que los productos cotizados de renta variable estadounidense y japonesa acapararon la mayor parte de la inversión, al captar 9.700 y 9.300 millones de dólares, respectivamente.
En el caso de Japón, hay que recordar que las compras por parte del Banco de Japón de ETPs de renta variable japonesa contribuyeron con alrededor de 7.000 millones de dólares al volumen de inversión en productos cotizados este mes aunque, incluso sin esta aportación, el volumen de inversión en renta variable japonesa por parte de inversores nacionales ya era notable.
Sin embargo, también constata que la inversión en ETPs de renta variable emergente se ha ralentizado de forma drástica en comparación con el mes pasado. A pesar de lo cual, los productos cotizados generales de renta variable emergente se hicieron con otros 2.700 millones de dólares, gracias al respaldo continuado de la depreciación del dólar.
Los únicos ETPs que no parecen haberse beneficiado de la mayor predisposición al riesgo a nivel global han sido los de renta variable europea, que han sufrido salidas por valor de 2.500 millones de dólares, según las cifras que presenta BalckRock.
Por lo que respecta a la inversión en productos cotizados de renta fija, esta también refleja una predisposición al riesgo, con sólidos volúmenes en ETPs tanto de renta fija emergente como high yield estadounidense. A nivel global, 2016 ha sido el año en que los ETFs de renta fija han registrado un mayor crecimiento desde 2012. Además, los mercados europeo y estadounidense han triplicado su tamaño en los últimos seis años
Por último y en lo referente a los productos cotizados de oro, a pesar de haber registrado un anémico comienzo de mes provocado por los reembolsos de los inversores estadounidenses, estos cerraron el periodo con un flujo de inversión de 738 millones de dólares ante el anuncio del mantenimiento de tipos por parte del Comité de Operaciones de Mercado Abierto (FOMC)