Con las actas del BCE revelando que es “demasiado pronto para juzgar si el riesgo Brexit ha pasado”, Luke Newman, cogestor de la estrategia Henderson UK Absolute Return, ofrece una actualización tres meses después del referéndum del Reino Unido sobre su pertenencia a la UE.
A corto plazo, los exportadores británicos se han beneficiado de una libra depreciada. El gestor vislumbra nuevas oportunidades, tanto en posiciones largas como cortas, durante unas negociaciones que tenderán a prolongarse en el tiempo.
¿Qué consecuencias ha tenido la votación hasta el momento?
Las secuelas del referéndum todavía se encuentran en su fase inicial. A corto plazo hemos visto que el deterioro de la libra ha dado alas a los exportadores británicos, mientras que las tendencias del consumo interior se han mantenido invariables. Sin embargo, los riesgos comenzarán a ser objeto de atención el próximo año, ante la perspectiva de que se active el Artículo 50 (notificación formal del Reino Unido sobre su intención de abandonar la Unión Europea), lo cual creemos que se producirá durante la primera mitad de 2017.
¿Qué consecuencias más permanentes tiene esto para un gestor de renta variable long-short?
El Reino Unido es un excelente mercado para una estrategia de renta variable long-short debido a su alcance global, ya que más del 70% de los ingresos de las empresas integradas en FTSE 100 procede de fuera del país. Por lo tanto, la economía británica no está totalmente representada por su mercado bursátil, lo cual ha brindado numerosas oportunidades a los inversores long-short desde la votación. Muchos expertos se han visto sorprendidos por la solidez que ha mostrado el FTSE 100 desde el referéndum, lo cual se ha atribuido principalmente al efecto cambiario, con la repatriación de beneficios procedentes del extranjero convertidos en libras a tipos de cambio más bajos. En consecuencia, las compañías de mega capitalización del FTSE 100 que obtienen la mayoría de sus ingresos del extranjero han experimentado un aumento de su rentabilidad y cotización en bolsa. Nosotros hemos aprovechado esta situación, reaccionando rápidamente tras la votación para aumentar nuestra exposición larga a empresas del FTSE 100 generadoras de dólares.
¿Cómo afecta la volatilidad de la libra?
Cuanto más se alargue el deterioro de la libra, más tiempo se mantendrá en vigor ese factor favorable. Para las empresas británicas más orientadas al interior, la posibilidad de un Brexit «con duras secuelas» y, por tanto, de una recesión, ejercería una presión bajista en las cotizaciones de las acciones. Sin embargo, no todas las cotizaciones reaccionarán del mismo modo. Las constructoras de viviendas, por ejemplo, probablemente se beneficien de las medidas de estímulo implantadas por el gobierno británico, medidas que suponemos llegarán en noviembre a partir del presupuesto de otoño.
¿Cómo saca partido de estas oportunidades?
En mi opinión, durante el resto de 2016 las condiciones seguirán siendo propicias para nuestra cartera de negociación táctica, con el resultado del Brexit por determinar, la celebración de elecciones en EE.UU y la adopción de decisiones de política monetaria por parte de varios bancos centrales. Todo eso conforma un entorno lleno de incertidumbre, con muchas «piezas del puzzle» político y macro que deberemos vigilar. La flexibilidad seguirá siendo una cualidad fundamental.
Las oscilaciones de las divisas, las curvas de tipos y los mercados de materias primas están teniendo efectos relevantes en las cotizaciones bursátiles en este momento. Así pues, la capacidad de nuestra cartera táctica para reaccionar a algunos de estos cambios es vital para poder generar un flujo constante de rendimientos no correlacionados a favor de nuestros inversores; así ha ocurrido en los últimos dos o tres años.
¿Cuáles son lasa temáticas actuales de la cartera core?
Dado el ligero pronunciamiento que han registrado las curvas de tipos, parece que los bancos y entidades financieras han recobrado ligeramente el favor de los inversores. No obstante, creo que todavía es demasiado pronto para prescindir de uno de los temas más dominantes de nuestra cartera larga core, a saber, la exposición a negocios en apuros y larga duración («valores representativos de los bonos»), que tienen la habilidad de generar fuertes flujos de tesorería.
A mi juicio, si la Reserva Federal estadounidense decide subir los tipos de interés por segunda vez este año, el tramo largo de la curva de tipos podría verse ligeramente reducida, lo que limitaría posibles presiones inflacionarias antes de hacerse patentes. Eso significa que todavía habría cierto potencial alcista en franquicias de alta calidad y rendimientos, capaces de incrementar sus dividendos a los accionistas. Las editoriales Informa y RELX, así como las empresas de apuestas GVC y Paddy Power Betfair, encajan en esta categoría.