El Brexit ha creado un alto grado de incertidumbre económica que aún está por verse de manera completa, las elecciones en Estados Unidos están en plena campaña presidencial, hay un referéndum en el horizonte de la política italiana y el petróleo sigue siendo muy volátil. A todo esto, explica el equipo de renta fija de Mirabaud Asset Management, hay que sumarle que las valoraciones en todo el espectro de clases de activos parecen estar bajo presión. Para la firma, el rally técnico que estamos viviendo se debe únicamente a la liquidez más que a los fundamentales, que siguen siendo débiles.
Los beneficios empresariales todavía no están creciendo de forma importante, mientras que el apalancamiento sigue subiendo así como los defaults. La relajación monetaria y un exceso de la demanda está permitiendo a las compañías seguir adelante durante más tiempo, pero esto tiene y tendrá como resultado valores de recuperación más bajos y una serie de empresas zombi sobreviviendo del aire.
“El efecto más evidente de la intervención del banco central es el cada vez mayor porcentaje de bonos con rendimientos negativos. Hasta 11,7 billones de dólares en deuda pública tienen ahora rentabilidades negativas según JP Morgan: la mayoría son suizos, y dos tercios de los alemanes y un tercio de los franceses ya caen dentro de esta categoría. Estamos viendo más y más ofertas de bonos corporativos con rendimientos cada vez menores. Las valoraciones han sido completamente distorsionadas por las acciones del BCE”, dice el equipo de Mirabaud que encabezan Andrew Lake y Fátima Luis.
En Europa, los bonos con calificación BB rentan de media un 2%. Esa cifra no refleja el riesgo inherente de parte del mercado. El efecto más inmediato, subraya Mirabaud AM, ha sido un impulso para la inversión de bonos corporativos de mercados emergentes y de los Estados Unidos dado que la búsqueda de cualquier tipo de rendimientos positivos independientemente de los riesgos ha ido a más y se ha vuelto más desesperada.
Riesgos en Europa
Y es que las miradas han vuelto de nuevo a los países de la periferia de Europa donde España sigue sin formar gobierno, Italia se enfrenta este otoño a un referéndum y donde Portugal ha dado por acabada la época de austeridad al cambiar varias de las políticas del anterior gobierno. Esto último supone para los expertos de la gestora, un riesgo claro de rebaja del rating.
Además, existe la especulación de que el programa de compra de bonos del BCE se ampliará para incluir deuda de los países de la periferia europea, pero es probable que surjan reticencias en el seno del comité. Independientemente de esto, existen algunos riesgos crecientes que deben tenerse en cuenta.
El problema real para millones de ahorradores o gente en edad de jubilación es que el valor de sus ahorros y capacidad de generar ingresos para la jubilación se han visto restringidos. Esto es particularmente cierto en el mundo desarrollado, donde la demografía se está traduciendo en una población cada vez mayor de gente mayor. Esto tendrá consecuencias a largo plazo sobre el poder adquisitivo de los consumidores.
“Con bonos y acciones contando con valoraciones extremadamente altas, es evidente que la única razón por la que los mercados siguen subiendo es la teoría del ‘Gran tonto’. Una vez que uno mira a los niveles de rendimiento absolutos, está claro que el riesgo no está siendo valorado adecuadamente en los activos de mayor riesgo y con menos liquidez, en los que una oleada de ventas podrían magnificar estos efectos”, dice el equipo de Lake y Luis.
¿Cuándo podría ocurrir esto?, se preguntan. “Nadie lo sabe, pero a medida que las valoraciones sigan subiendo, ese momento se acerca. La otra gran incógnita es cómo los bancos centrales se van a salvar a sí mismos. Probablemente no es coincidencia que los gestores de fondos tanto de renta tanto fija como variable estén aumentando sus posiciones de efectivo”, concluye el equipo de Mirabaud AM.