La Fed decidió dejar sin cambios ayer la política monetaria en EE.UU., al tiempo que empezaba a preparar al mercado para la subida de tipos que llegará en diciembre. Nada nuevo en el guión. La sorpresa llegó sin embargo del Banco de Japón, que anunció en la madrugada del miércoles un nuevo marco para reforzar su programa de expansión cuantitativa que constituye un cambio sustancial de su estrategia: en lugar de ampliar la masa monetaria, el organismo centrará sus esfuerzos en controlar la curva de tipos.
Takashi Maruyama, director de inversiones de Fidelity, valoró el anuncio como una sorpresa positiva que mejorará la sostenibilidad de la política monetaria, al tiempo que reconoce los límites del marco anterior. “Creo que las nuevas medidas terminarán siendo mucho más efectivas. En última instancia, tenemos que prestar atención a si las expectativas de inflación evolucionan en sintonía con la visión del Banco de Japón”, dice.
El nuevo programa evita uno de los efectos más temidos por el mercado: seguir hundiendo los tipos de interés en terreno negativo. “El tipo de referencia se quedó sin cambios en el -0,1%, aunque las autoridades sugirieron que se siguen contemplando nuevos recortes de tipos como opción para relajar aún más las condiciones monetarias”, explica el análisis realizado por la gestora.
El Banco de Japón mantendrá sus compras de deuda pública “más o menos al ritmo actual” de 80 billones de yenes al año, pero comprará menos títulos con vencimientos ultralargos, lo que debería provocar la elevación de la curva de tipos. El banco central también se comprometió a seguir comprando activos hasta que la inflación “supere el objetivo de estabilidad de los precios del 2% y se mantenga por encima de este nivel de forma estable”, con lo que se pretende estimular las expectativas de inflación.
Además, el ritmo de compras de fondos cotizados no sufre cambios y se mantiene en alrededor de 6 billones de yenes, pero el programa se ha modificado para elevar el peso de los fondos que replican al índice general TOPIX. “Es un cambio positivo para los expertos en selección de valores como yo, ya que la estrategia anterior orientada al Nikkei 225 estaba muy sesgada hacia un reducido número de títulos de gran capitalización”, explica en referencia a la última de las medidas del BoJ, Kok Wei Yee, gestor del fondo Fidelity Funds Japan Opportunities Fund.
Aseguradoras y bancos
“El recién introducido control sobre la curva de tipos y la ausencia de cambios en la política de tipos de interés negativos son factores decididamente positivos para que los bancos y las aseguradoras puedan seguir siendo rentables. La curva de tipos será menos volátil gracias a esta nueva política, lo que puede mitigar los riesgos bajistas para el sector financiero y poner de relieve sus atractivas valoraciones”, afirma Tomohiro Yusa, analista de renta variable del sector financiero de Fidelity.