España va a contracorriente de los datos mostrados en un reciente estudio de Morningstar, que ponen de manifiesto que los costes de los fondos en Europa han bajado, desde el 1,09% hasta el 1% en tres años, en el periodo comprendido desde 2013 hasta mayo de 2016.
Así, frente a la tendencia bajista en la mayoría de países (y contando con Irlanda y Suiza como aquellos donde los costes son más bajos, con un 0,62% de media, debido tanto al importante peso de los fondos pasivos y la gran proporción de clases institucionales -sobre todo en Irlanda- como a la presencia significativa de fondos monetarios), España, Italia, Dinamarca y Alemania son países en los que los gastos corrientes de los fondos, en porcentaje, tendieron a aumentar entre 2013 y 2016.
En el caso de España, explican los expertos de Morningstar, el aumento se debe a un cambio de preferencia por parte de los inversores entre 2013 y 2016, que han virado desde fondos más baratos o con menor riesgo a otros con mayor riesgo (y por ende, más caros). En ese periodo, en efecto, el peso de los fondos de renta fija y fondos garantizados se ha reducido en favor de los fondos mixtos (cuya cuota de mercado ha pasado del 24% al 47%), dice el estudio.
Pero también hay que destacar que los costes totales ponderados por patrimonio se han incrementado en 23 puntos básicos dentro de este último tipo de fondos, pasando de 1,14% hasta el 1,37%. Es decir, los fondos mixtos en España se han encarecido.
Con todo, hay que recordar que a lo largo de este año esta tendencia de mayor apetito por el riesgo se ha moderado y los inversores están volviendo a fondos más conservadores.