La comunicación es un aspecto cada vez más importante a la hora de valorar la relación entre una gestora de fondos y sus clientes. Y, en este sentido, hay varios aspectos que las gestoras podrían mejorar, defiende Fernando Luque en un reciente artículo en la página web de Morningstar.
“En mi opinión hay tres grandes apartados en los que las gestoras (sobre todo las españolas, si las comparamos con sus homólogas europeas o americanas) pueden y deben mejorar su información”, explica, mencionando en primer lugar la información relativa a los gastos del fondo (en la que habría que incluir el caso especial de los fondos de fondos); la información de la cartera del fondo en segundo lugar y, por último, la información sobre el gestor del fondo.
¿Cuánto me cobra mi fondo?
“Un primer aspecto en el que las gestoras deberían hacer un esfuerzo informativo es el de los gastos y comisiones. Por supuesto, las comisiones anuales de gestión, de depósito así como las de suscripción y reembolso son datos que las gestoras deben hacer público al registrar los folletos de sus fondos y cualquiera que quiera consultar esas comisiones puede hacerlo a través de la página web de la CNMV”, dice.
Pero añade que esas comisiones no son los únicos gastos que soportan los inversores. “Existen otros gastos, “invisibles” para el inversor, como los gastos de intermediación (es decir, los gastos de compra y venta de los títulos que figuran dentro de la cartera del fondo), los gastos de auditoría, los gastos de publicación de folletos y un largo etc.”, comenta. “Es cierto que estos gastos no son tan importantes como los anteriormente mencionados, pero vienen, en definitiva, a reducir la rentabilidad final que reciben los inversores. Y, por lo tanto, éstos tienen todo el derecho del mundo a saber qué coste total les supone invertir un determinado fondo de inversión”.
Este gasto total del fondo se mide a través del TER (“Total Expense Ratio” en inglés). Dentro de una misma categoría de fondos, las diferencias entre los TER de los fondos pueden ser realmente elevadas, explica Luque. “Es, por lo tanto, indispensable que el partícipe o el futuro partícipe conozca ese dato. Es cierto que éste está publicado en la web de la CNMV pero no es un dato fácil de encontrar entre toda la información disponible y existen aspectos que mejorar sobre todo en los relativos a aquellos fondos (cada vez más) que cobran una comisión variable en función de los resultados (el TER publicado por la CNMV no tiene en cuenta esa parte variable)”.
¿Qué estrategia sigue mi fondo?
Las comisiones no son el único apartado en el que la comunicación de la gestora hacia sus partícipes puede y debe ser mejorada. La información sobre las inversiones del fondo también presenta en muchos casos grandes deficiencias, defienden en Morningstar. “En general existe una gran carencia en cuanto a la explicación de la estrategia desarrollada. Los informes trimestrales, en la inmensa mayoría de los casos, se limitan a describir más que a analizar los resultados pasados. En muy pocas ocasiones, podemos leer el informe de un fondo en el que el gestor explica, por ejemplo, cuáles han sido los valores que más han contribuido y los que menos han aportado a la rentabilidad del fondo durante un determinado periodo”.
Y añade que pocos son los gestores que realmente explican cuál va a ser esa estrategia inversora en el futuro. “En realidad, saber simplemente cuál es el estilo del fondo, en cuanto a su posicionamiento en términos de valor frente crecimiento o de grandes frente a pequeñas compañías, o cuál es la duración del fondo en el caso de los productos de renta fija es un dato que pocas gestoras ofrecen a sus partícipes”, dice Luque, indicando que a veces los partícipes han de hacer un verdadero “trabajo de detective” para encontrar esos datos. “Puestos a pedir, también sería muy interesante que las gestoras publiquen lo que los anglosajones llaman la “tasa de rotación” de la cartera, un dato que indica lo mucho o lo poco que el gestor ha “movido” la cartera del fondo. Comparar este dato de la cartera con la ratio de gastos totales nos daría mucha información sobre el comportamiento del fondo”, añade.
¿Quién gestiona mi fondo?
“Respecto a la información sobre el gestor del fondo existe una total falta de transparencia, especialmente en el caso de las gestoras españolas”, añade Luque. “La inmensa mayoría de ellas simplemente no facilitan este dato, limitándose a decir que sus fondos se gestionan en equipo (como casi todos los fondos del mundo, por cierto). El hecho es que saber quién gestiona el fondo es una información muy relevante para el partícipe. Por ejemplo, la antigüedad acumulada por el gestor es una cuestión crucial para valorar un determinado fondo. Incluso, la manera en la que está remunerado puede influir en la forma en la que éste gestiona su fondo. Si su salario depende de las rentabilidades a muy corto plazo, puede verse tentado en aplicar estrategias “cortoplacistas” que pueden no coincidir con el horizonte de largo plazo del inversor estable”.