Convencido de que la práctica de un deporte, en este caso del golf, puede llevar a cualquier jugador con mediocres habilidades a resultados extraordinarios, el que fuera fundador de PIMCO, Bill Gross, sigue arremetiendo contra las políticas monetarias llevadas a cabo por la Fed, no sólo por la actual presidenta, Janet Yellen, sino por sus dos anteriores predecesores en el cargo, Alan Greespan y Ben Bernanke.
“Todos han dominado el arte de la manipulación del mercado y no, no es una acusación poco amable; es un hecho que la Señora Yellen y otros banqueros centrales deberían declararse culpables de haber perdido el camino. Con Yellen, sólo hay décadas de ortodoxia que siguen la manida regla de oro de la reducción de los tipos de interés para elevar los precios de los activos, que a su vez podría (debería) filtrase a la economía real”, afirma el gestor del Janus Global Unconstrained Bond.
“Fue fascinante encontrarme en las páginas editoriales de The Wall Street Journal a un lobo solitario con piel de lobo. El ex miembro de la junta directiva de la Fed, Kevin Warsh, escribió un artículo de opinión titulado ‘La Reserva Federal necesita nuevas formas de pensar’. Pese a las recientes ideas presentadas por el presidente de la Reserva Federal de San Francisco John Williams sugiriendo un objetivo de inflación del 3% y un enfoque nominal, en lugar de considerar el crecimiento del PIB real, Warsh puso a la Fed y, por ende, a otros bancos centrales a la tarea, sugiriendo que un «cambio numérico en el objetivo de inflación no es una reforma real«. «Sirve», escribió, «como subterfugio para distraer la atención de errores monetarios, regulatorios y fiscales». Warsh cuestionaba la sinceridad de la Fed al hablar de la desigualdad de las rentas, mientras se negaba a reconocer que sus políticas han aumentado de manera injusta la desigualdad en los activos, cuenta Gross en su columna mensual en el blog de Janus Capital.
El gestor califica a Warsh de tipo legal. “Ha hablado claro arriesgándose a la calumnia de sus contemporáneos, incluso aquellos del Instituto Hoover de la Universidad de Stanford, donde es profesor invitado. Sin embargo sus ideas no están bien delineadas”, añade.
Para el gurú de la renta fija, el problema principal son los tipos de interés a cero o incluso negativos, que no solo no logran ser «un colchón de alivio» si se produce otra recesión, sino que destruyen el modelo de negocio del capitalismo y mantienen a las empresas zombis con vida, al tiempo que inhiben la «destrucción creativa» del economista Joseph Alois Schumpeter, que según muchos es el sello distintivo del capitalismo.
«El capitalismo no funciona correctamente con tipos cero o negativos. Los 11 billones de dólares en deuda con rentabilidad negativa dólares no son activos, son pasivos», recuerda.
“Usted y sus contemporáneos”, dice en referencia a Janet Yellen, “han cambiado esos 11 billones de dólares del lado izquierdo al lado derecho del balance global. En el proceso, ha optado por el dolor a largo plazo en beneficio de la ganancia a corto y las esperanzas de que su antiguo modelo renormalice la economía durante los próximos años. Pero es probable que no lo haga. Japón es el ejemplo y hay otras economías desarrolladas están experimentando algo similar desde el 2009”.
Los inversores deben saber «que caminan sobre una fina capa de hielo», ya que «la alta deuda global y las políticas monetarias y fiscales pasadas de moda perjudican en lugar de sanar las economías reales. Más pronto que tarde, la política de Yellen encallará”, sentencia el gestor.