¿Está el Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP) herido de muerte tras el Brexit? Banco Popular ha publicado este comentario en su blog corporativo, en el que explica que, con la decisión de Reino Unido, el eje central del poder europeo ha basculado definitivamente hacia el eje entre las capitales alemana y francesa. Así, aunque habla de un último intento, deja claro que Francia podría pedir la ruptura de las negociaciones en las próximas semanas.
A continuación se reproduce el comentario de Banco Popular sobre el asunto:
“Desde el mismo momento de su planteamiento, el Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP) ha suscitado al menos controversia. Ni siquiera los expertos económicos se han puesto de acuerdo acerca de los efectos que la firma de ese convenio de libre comercio entre ambas orillas del Atlántico tendría para las partes implicadas.
En estudios elaborados por consultoras como PwC, una mayoría de los economistas considera que sería beneficioso para la inversión empresarial y el crecimiento económico, e implicará un aumento del empleo, el bienestar y la calidad de vida de los ciudadanos. Sin embargo, un 41,5% de los encuestados ya consideraba que las negociaciones podrían finalizar sin acuerdo, un hecho que puede ser una realidad al tenor de los últimos acontecimientos.
París y Berlín no están convencidos
Con la anunciada partida de Gran Bretaña del seno de la UE, para muchos una especie de caballo de Troya estadounidense en el corazón de Europa, el eje central del poder europeo ha basculado definitivamente en el eje entre las capitales alemana y francesa. Sin el contrapeso británico, el gobierno galo va a pedir a sus socios europeos a finales de septiembre el fin “puro, simple y definitivo” de las negociaciones con estados sobre el TTIP. La importancia de este hecho es que no son rumores de pasillo, el secretario de Estado de Comercio Exterior francés, Matthias Fekl, lo ha pedido oficialmente.
“Tiene que haber un parón claro, limpio y definitivo” y ha precisado que concretará él mismo esta petición oficial en el encuentro de responsables de Comercio Exterior de la Unión Europea programado a finales de septiembre en Bratislava.
A la voz surgida desde París se ha sumado el otro peso pesado de la UE, Alemania. El ministro de Economía y Energía, Sigmar Gabriel, ha dado por malogrado el proceso para la firma del TTIP, que se negocia desde hace dos años. “Está de facto fracasado, aunque nadie lo haya reconocido abiertamente”, aseguró el ministro alemán, quien reconoció que, “tras catorce rondas de negociación, aún no se ha logrado un texto único común entre las partes”.
Un último intento
Mientras tanto los negociadores de la UE siguen trabajando en nombre de los 28 estados miembros de la UE. “La CE negocia este acuerdo sobre la base del mandato unánime que le dieron los países de la UE en 2013”, dijo el portavoz comunitario Margaritis Schinas. “Si las condiciones son adecuadas, la CE está dispuesta a cerrar el acuerdo a finales de año”, comentó el portavoz comunitario, a la vez que recordó que el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, ya ha señalado que “no sacrificará estándares europeos de seguridad, sociales, salud y de protección de datos o nuestra diversidad cultural” por el libre comercio.
Mientras tanto, la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, y su homólogo estadounidense, Michel Froman, continúan con sus contactos hasta que los ministros comunitarios del ramo hagan un balance de la situación en una reunión informal prevista en Bratislava para el próximo 22 de septiembre, en la que, con casi total seguridad, Francia va a pedir formalmente la ruptura de las negociaciones”.