Las vacilantes valoraciones de las empresas “unicornio”, start-ups no cotizadas pero respaldadas por inversores de venture capital y de valor superior a los 1.000 millones de dólares, pueden golpear por duplicado las carteras de los inversores institucionales. Cerca del 30% de la inversión en venture capital en la mitad del semestre ha sido realizada en empresas unicornio, según informa PitchBook Data. Además, las inversiones en empresas unicornio aumentaron en un 116%, partiendo de unos 4.100 millones del segundo trimestre del año pasado.
La concentración de las empresas tecnológicas, en especial de los unicornios en una determinada área geográfica, fue considerada una señal de crecimiento en los últimos años, atrayendo la atención de los inversores en bienes inmobiliarios. Pero la valoración media de las empresas unicornio bajó a 1.500 millones de dólares a principios de agosto, con respecto a 2.500 millones de dólares en 2011. Conforme las valoraciones de las empresas unicornio bajan, algunos inversores de bienes inmobiliarios se preguntan si a los rendimientos de estos activos les sucederá lo mismo.
El efecto podría ser considerable
Los gestores de bienes inmobiliarios y algunos de los inversores directos han estado invirtiendo fuertemente en mercados impulsados por la tecnología debido a que ha sido el mercado donde se ha visto un mayor crecimiento, dicen los ejecutivos de la industria. De hecho, las empresas tecnológicas fueron las responsables de la mayoría de los alquileres de espacios iguales o superiores a los 20.000 metros cuadrados desde septiembre 2014 a septiembre 2015, llegando al 20,5% de la totalidad de los alquileres, según la firma de gestión inmobiliaria Jones Lang LaSalle Inc.
Sin embargo, cabe esperar que los retornos a futuro de inversiones en bienes inmobiliarios caigan, en concreto la destinada a edificios de oficinas y viviendas multifamiliares en áreas con una fuerte presencia de empresas tecnológicas, en parte debido a la desaceleración de la inversión en las empresas de venture capital y el debilitamiento de las valoraciones de estas últimas. Al mismo tiempo, los centros de negocio tecnológico como Austin, Denver, Silicon Valley y San Francisco, están cerca de sus precios máximos y a punto de comenzar a caer, según el reporte del segundo trimestre de JLL.
Por razones similares, ha habido un menor número de oferentes tanto para oficinas como para propiedades y apartamentos en el área de la Bahía de California, lo que podría hacer que los precios cayeran, según el reporte de julio sobre Newport Beach, realizado por la firma de análisis Green Street Advisors LLC. Los inversores potenciales están ahora esperando un menor crecimiento en el margen de explotación de los edificios de apartamentos, de lo que esperaban hace un año, lo que ha dado lugar a que una serie de ofertas se desvanecieran.
Además, muchas empresas de tecnología están utilizando un espacio menor al de los negocios tradicionales. Parte de las compañías tecnológicas tienen a sus empleados trabajando de forma virtual en cualquiera de las ciudades en la que el trabajador resida.