Los adolescentes estadounidenses tienen expectativas muy poco realistas sobre cómo pagar el creciente coste de la educación superior, según una encuesta realizada a 1.982 jóvenes de entre 14-17 años de edad por CentSai Adulting. El trabajo muestra que muestra que el 76% de los encuestados está de acuerdo en que una licenciatura -o grado de cuatro años- merece la pena su coste, pero más de la mitad –el 53%- declara estar dispuesto a incurrir en una deuda de hasta 10.000 dólares para obtener un título, cuando los recién graduados universitarios hoy en día dejan la universidad con una deuda de casi 30.000 dólares. Otro23% que está dispuesto a incurrir en hasta 20.000 dólares de deuda.
«Los adolescentes estadounidenses van a tener que convertirse en expertos financieros mucho antes de solicitar plaza en las universidades para encontrar la forma de pagar sus estudios y acabarlos con menos de 10.000 dólares de deuda», dice Doria Lavagnino, co fundadora y presidente de CentSai. «No estoy diciendo que sea imposible, pero requerirá una combinación de ayuda financiera y conocimiento de las becas, con aptitudes para el ahorro y el emprendimiento”.
Los chicos tienen un fuerte interés empresarial, pues el 35% de los encuestados que opinaron que un título de cuatro años no merece la pena el precio que hay que pagar prefiere poner en marcha su propio negocio, frente a otras opciones como trabajar, viajar o unirse a las fuerzas armadas.
«Es muy bueno que los adolescentes piensen de antemano en alternativas a un grado de cuatro años, pero me preocupan las expectativas de los encuestados», dice Lavagnino. «La mayoría de los que tienen intención de iniciar su propios negocio dicen que ya cuentan con las habilidades que necesitan, y casi la mitad (el 45%) piensan que podrían financiarlo a través de sus ahorros personales».
El estudio también muestra que los adolescentes cuyos padres no cuentan con un título de cuatro años son dos veces más propensos a decir que el coste de una carrera de cuatro años no vale la pena.
«Este estudio muestra que los adolescentes necesitan más educación financiera, incluidos los costes de la educación y la forma de gestionar la deuda y el ahorro. Esta fue la razón del nacimiento de CentSai Adulting: atender a los adolescentes cuyas necesidades de educación financiera no siempre son satisfechas por sus padres o escuelas», dice Lavagnino.