El consumo interno sigue siendo favorable, pero la inversión empresarial es particularmente débil y esto pone en peligro el potencial de crecimiento económico de Estados Unidos a medio plazo. Este es el punto de vista de Guy Wagner, CIO de Banque de Luxembourg y managing director de su filial de asset management, BLI, y su equipo, reflejado en ‘Highlights’, su análisis mensual.
«Los datos del PIB de Estados Unidos del segundo trimestre confirmaron que el crecimiento sigue siendo estable y moderado a pesar de que la actividad económica es cada vez más frágil. Además, aunque el consumo interno sigue siendo favorable, la inversión empresarial es débil y esto amenaza el crecimiento económico estadounidense a medio plazo», indica Wagner, y continúa: «En Europa, la incertidumbre política no ha dado, hasta ahora, lugar a una desaceleración económica y el crecimiento es débil pero positivo”.
En su repaso a lo sucedido en el segundo trimestre del año, el equipo de BLI recuerda que en Japón el gobierno ha puesto en marcha un nuevo programa de gasto público para estimular el crecimiento económico, mientras que China ha alcanzado los objetivos económicos a corto plazo gracias al respaldo de las medidas de estímulo públicas.
Pero si algo ha marcado profundamente el paso de los mercados en el segundo trimestre del año fue el resultado del referéndum en Reino Unido. Uno de los principales efectos es que el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Fed, en su reunión de julio, decidió dejar sin cambios los tipos de interés a pesar de la reciente mejora en las estadísticas económicas y del rebote de los mercados de renta variable desde que se produjera el Brexit.
«Todavía hay incertidumbre sobre cuándo se producirá una segunda subida de los tipos de interés –que seguirá a la de diciembre el año 2015 – debido a la debilidad del crecimiento económico. El aplanamiento de la curva de rentabilidad en Estados Unidos visto a comienzo del año podría continuar», opina el economista luxemburgués.
Las bolsas se recuperan después del Brexit
«Paradójicamente, la decisión británica de abandonar la Unión Europea ha tenido un impacto positivo en la cotización de las bolsas debido a que los bancos centrales afirmaron que introducirían nuevas medidas de apoyo en caso de que hubiera repercusiones económicas y financieras desfavorables como consecuencia del Brexit». La reciente mejora de los datos económicos en Estados Unidos también ha dado un impulso a los activos de riesgo. El S&P 500 en Estados Unidos, el Stoxx 600 en Europa, el Topix en Japón y el MSCI de los mercados emergentes (en dólares) han repuntado con fuerza.
“Teniendo en cuenta las estrategias de los bancos centrales para respaldar a los mercados de valores y la falta de alternativas, las bolsas siguen subiendo a pesar de las perspectivas económicas y la aparición de nuevos riesgos políticos”, explica Wagner.