Financial Industry Regulatory Authority (FINRA), el regulador de la industria financiera de Estados Unidos, anunció ayer lunes una multa de 12,5 millones de dólares a Deutsche Bank Securities por fallos significativos de supervisión relacionados con análisis e información relacionada con la negociación, que distribuía entre sus empleados, y que denominaba “hoots” o “squawks”, a través de altavoces internos.
A pesar de las múltiples banderas rojas que avisaban de la potencial difusión de información confidencial, el banco no estableció supervisión adecuada sobre el acceso de su personal a estas notificaciones ni sobre la comunicación entre su personal y sus clientes referida a estos contenidos.
Como parte del acuerdo, el banco también se ha comprometido a proveer un certificado de su adopción e implementación de sistemas de supervisión y procesos escritos en relación a estas difusiones, diseñados para cumplir con la normativa de FINRA y las leyes federales relacionadas con valores. El banco no reconoció ni negó los cargos.