El ahorro financiero acumulado por las familias españolas a finales de marzo 2016 se situó en 1,974 billones de euros, según datos del Banco de España desvelados por Inverco, lo que supone una ligera reducción del 1,7% en el primer trimestre del año (34.340 millones de euros).
La totalidad del ajuste se debió a la pérdida de valor de las carteras de los hogares por efecto mercado, tras un trimestre de elevada incertidumbre en los mercados financieros internacionales. Por tipo de activo, sólo la renta fija a largo plazo, los fondos de inversión y los depósitos/efectivo mantienen incrementos de saldo interanuales. En sentido contrario, las tenencias de acciones cotizadas en poder de las familias se redujo en casi 16.000 millones sólo en el primer trimestre (22,8% de descenso interanual), y se sitúa en niveles de 2013.
La adquisición neta de activos financieros por parte de las familias fue positiva en el primer trimestre de 2016, aunque en volúmenes mucho más modestos que en el mismo período del año anterior. En total, las familias invirtieron 2.500 millones de euros en activos financieros, la mayoría de los cuales fue a parar a seguros (4.700 millones), depósitos (2.400 millones) y fondos (algo más de 400 millones), mientras retiraron dinero de fondos de pensiones e inversión directa.
En el caso de los depósitos, la incertidumbre explica el movimiento de dinero hacia vehículos que ofrecen, de media, una rentabilidad del 0,2%; según los datos del Banco de España, destacaron las inversiones en cuentas corrientes y depósitos a la vista, fruto de la amortización y no renovación de depósitos a plazo. En total, las familias españolas aún tienen un 39,4% de sus activos financieros totales en depósitos, y otro 3,5% en efectivo, lo que equivale a más de 848.000 millones de euros. La inversión colectiva (fondos y sicavs) supone un 12,4% de su ahorro, en línea con el dato de finales de 2015.
Así, a pesar de las rentabilidades próximas a cero de los depósitos, las familias españolas tienen en estos instrumentos el triple de ahorro financiero del que tienen en fondos.
Riqueza financiera
Las familias continuaron su lento pero continuo proceso de desendeudamiento, y redujeron sus pasivos financieros en 7.533 millones, hasta niveles de hace 10 años. No obstante, no fue suficiente para compensar la disminución de activos, por lo que la riqueza financiera de las familias (activos menos pasivos) retrocedió ligeramente y se situó en 1,2 billones de euros. En términos porcentuales sobre PIB, la riqueza financiera de las familias españolas alcanza el 110,1%, frente al 65% en diciembre 2008.
La riqueza total de los hogares (financiera más inmobiliaria) se situó en el 522% de PIB a final de 2015, frente al 685% de junio 2007 (máximo histórico). Durante este período, las familias españolas han incrementado su riqueza financiera en casi 20 puntos porcentuales de PIB, mientras que su riqueza inmobiliaria ha experimentado una drástica reducción de 183 puntos porcentuales de PIB (1,8 billones de euros de pérdida de valor de sus propiedades inmobiliarias).