Los servicios financieros son probablemente el ámbito donde el Brexit tendrá un mayor impacto. La City de Londres es el mayor centro financiero en Europa, muchas de las firmas ofrecen sus servicios desde su sede en Londres, utilizando sus derechos de “passporting”, garantizados por la legislación europea, que ahora están claramente en riesgo.
Como resultado de ser el corazón financiero de Europa, Reino Unido ha estado históricamente muy involucrado en dar forma a las políticas de los mercados financieros y ha pujado fuertemente por una mayor integración de los mercados financieros, dada su gran interés, experiencia y recursos dedicados a esta área en particular.
Las primeras consecuencias se han comenzado a sentir en la actividad legislativa europea, donde el político conservador Jonathan Hill renunció a su cargo como comisario europeo de Finanzas.
Las Autoridades Supervisoras Europeas quedefinen los detalles de cada legislación han crecido en relevancia desde su creación en el año 2010: Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA, European Securities and Markets Authority), Autoridad Europea Bancaria (EBA, European Banking Authority); y Autoridad Europea de Seguros y Pensiones de Jubilación (EIOPA, European Insurance and Occupational Pensions Authority). Una disminución de la influencia de Reino Unido en las Autoridades Supervisoras Europeas a raíz del Brexit podría tener efectos significativos en el contenido final de la legislación, así como en el modo final en el que los supervisores europeos deciden implantar las normas.
i) El impacto institucional:
a) La renuncia de Lord Hill:Jonathan Hill dimite como el comisario europeo de Finanzas y será reemplazado por el vicepresidente Valdis Dombrovskis, ex primer ministro de Letonia.
b) Las Autoridades Supervisoras Europeas:
Financiación:
Las Autoridades Supervisoras Europeas se financian con presupuesto de la Unión Europea y con contribuciones de los Estados Miembros, según el tamaño de estos. El hecho de que Reino Unido abandone la Unión Europea significa que una importante contribución a los presupuestos de las Autoridades Supervisoras Europeas disminuirá. Esto podría acelerar las conversaciones actuales sobre la financiación de estos organismos. Hasta ahora Reino Unido era uno de los más firmes oponentes a incrementar la proporción de la financiación del presupuesto de la Unión Europea (ya que esto conduciría a una mayor influencia de la Comisión Europea sobre las actividades de las Autoridades Supervisoras Europeas). Sin la oposición del Reino Unido, este mayor control podría convertirse en una realidad.
Negociaciones
Las autoridades de los Estados Miembros discuten las políticas y borradores de la legislación a implementar dentro de las Autoridades Supervisoras Europeas, al igual que los Estados Miembros discuten en el Consejo de la Unión Europea. A pesar de que Reino Unido permanecerá al menos dos años más, podría abstenerse de participar activamente, lo que significa que los resultados de las Autoridades Supervisoras Europeas cambiaran de forma significativa.
Autoridad Europea Bancaria (EBA)
La Autoridad Europea Bancaria está basada en la actualidad en Londres y necesitará reubicarse a otro Estado Miembro. Italia, Alemania, Holanda y Polonia han expresado su interés en ser la nueva sede.
El Brexit también podría tener un claro impacto en el papel que desempeña la Autoridad Europea Bancaria. En la actualidad, el organismo actúa como puente entre los bancos de la Eurozona y los que no pertenecen a ella. Mientras que el Banco Central Europeo regula la Eurozona, su mayor contra peso era el Banco de Inglaterra. Con la salida de Reino Unido de la UE, el Banco Central Europeo ganará en importancia y la Autoridad Europea Bancaria perderá relevancia.
Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA)
Reino Unido ha sido el principal motor de la Autoridad Europea de Valores y Mercados, implementando de forma activa legislación y coordinando la supervisión de los mercados de capitales. La considerable experiencia de Reino Unido en el sector financiero provocará que el ESMA pierda reputación como un organismo de supervisión internacional con conocimiento y creíble.
Autoridad Europea de Seguros y Pensiones de Jubilación (EIOPA)
Este organismo es actualmente el líder del comité conjunto de la Autoridad
Supervisora Europea, que dedica una mayor atención a las normas de protección del consumidor y de gobierno del producto. En esta área, el Reino Unido está claramente por delante de la curva en Europa, esto ha significado que los británicos hayan estado muy involucrados en el desarrollo de normas europeas.
c) La Unión Europea y los organismos internacionales (FSB, IOSCO, BIS)
El posicionamiento de la Unión Europea en los organismos supervisores internacionales se ha fortalecido por la contribución del Reino Unido a la política de la Unión Europea. A pesar de que el alineamiento de políticas no haya sido siempre completo, la cooperación europea ha suavizado las principales diferencias, fortaleciendo la posición europea en general. Con la salida del Reino Unido, aumentará el peso relativo de los supervisores no europeos, lo que significa que los intereses europeos podrían sufrir. El Reino Unido ha hecho hincapié en la importancia de apegarse a los acuerdos internacionales, mientras que, algunos Estados miembros se sienten menos presión para aplicar los acuerdos de Basilea inalterada. Después del Brexit, y sin esa la presión de Reino Unido, es más probable que la Comisión Europea pueda considerar desviarse del Comité de Basilea para proporcionar una ventaja a los bancos europeos.
ii) Las discusiones sobre las políticas de servicios financieros
La presunción general es que el proyecto de Unión del Mercado de Capitales sufrirá dada la salida de dos de los principales impulsores del proyecto: Reino Unido y el comisario de Finanzas Lord Hill. Sin embargo, hay un amplio consenso sobre los beneficios de la Unión del Mercado de Capitales entre los Estados Miembros. La percepción general era que este mercado único era fundamentalmente beneficioso para Reino Unido, sin su presencia, otros Estados Miembros pueden sentirse impulsados a soportar el proyecto.
iii) La industria en Reino Unido y las motivaciones políticas
La fortuna favorecerá a aquellas empresas e industrias que sean capaces de reaccionar rápidamente y dar sus propuestas al gobierno de Reino Unido y de la Unión Europea para que estos realicen las negociaciones relacionadas con el sector como una prioridad. Mientras que los servicios financieros tenían su base en Reino Unido, por su naturaleza tienen un alcance global, por lo que deben tener una participación en otros mercados de la Unión Europea.
Los servicios financieros serán una prioridad para el equipo de negociación de Reino Unido debido a su estatus político, sus ingresos fiscales y su interconectividad global. Durante el periodo de negociaciones, los representantes de Reino Unido tratarán de encontrar un balance entre:
- Dar a sus contrapartes europeas algunas victorias apaciguadoras.
- Retener la posición eminente en términos reales de Londres (en contraposición a la localidad física), como centro de la actividad financiera en Europa.
- Asegurar que hay una equidad en la regulación, por lo que las transacciones pueden realizarse sin problemas en Europa.
- Asegurar que el Reino Unido es capaz de diferenciarse de una forma competitiva fuera de la Unión Europea.