Una vez conocidos los resultados del referéndum la incertidumbre no ha terminado. “Al ser un evento sin precedentes nadie tiene una hoja de ruta concreta, por lo tanto esperamos que la volatilidad siga presente en Europa y la dirección del mercado este marcada por los titulares que veamos día a día en los medios de comunicación”, dice Eduardo Antón, portfolio manager de Andbank Advisory en Miami.
Antón cree que tardaremos en conocer las implicaciones finales del Brexit, si bien cabe esperar una revisión de las previsiones para el crecimiento tanto en el Reino Unido como en Europa. Por esta razón, Antón declara que “nos mantenemos alejados de aquellas empresas ligadas a la economía doméstica europea y buscamos oportunidades de entrada durante eventos de volatilidad en empresas europeas que tengan una diversificación en mercados a nivel global”.
Uno de los principales sectores afectados es el bancario, debido a su componente cíclico y el experto destaca tres razones para mantenerse al margen del sector: en primer lugar, una rebaja en las previsiones del crecimiento económico se traslada directamente a un deterioro en el aumento de créditos, disminuyendo los ingresos de los bancos; segundo, un menor crecimiento puede llevar al Banco Central Europeo a aumentar su programa de “quantitave easing”, menores tipos de interés significan menores márgenes para los bancos; y, tercero, un deterioro en la economía puede verse reflejada en un aumento en la morosidad de los préstamos, obligando a los bancos a aumentar sus previsiones e impactando directamente en su cuenta de resultados. Por último –añade-, al margen del divorcio británico, el riesgo de contagio que se pueda trasladar a la banca europea en general desde los bancos italianos, y su necesaria recapitalización añade un incentivo más para mantenerse fuera del sector.
Diversificación global en las carteras
La firma mantiene su filosofía de inversión global y no considera (al día de hoy) que el Brexit vaya a tener un efecto contagio a nivel global como lo tuvo la crisis de las subprime ni la caída de Lehman, por lo que prima en las carteras la exposición a empresas que tengan una diversificación de mercados a nivel global y se vean favorecidas por la volatilidad en el mercado de divisas. “Puede parecer ironía, pero durante las caídas del mercado tras el referéndum, la británica tuvo un mejor comportamiento en relativo que el resto de bolsas europeas, debido, en gran medida, a la exposición global de las grandes empresas listadas en la bolsa de Londres, que se benefició de la fuerte depreciación de la divisa durante los últimos meses, efecto inexistente en las empresas de la zona euro”.
Como se ha visto en los comentarios de los miembros de la Reserva Federal, parece que el ciclo de subida de tasas se retrasará. Si bien en la sede de la firma en Miami creen que es necesaria como mínimo una subida de tasas en los Estados Unidos en la segunda mitad del año, las expectativas de una contracción en los estímulos monetaria son menores. Un retraso en el ciclo de subidas de tasas de la FED sumado a una ampliación del programa de cuantitativo por parte del Banco Central Europeo, del Banco de Japón y probablemente del Banco de Inglaterra, significa una mayor liquidez en el mercado y tipos bajos por más tiempo, este escenario es positivo para los mercados de deuda emergente así como para empresas que ofrezcan una alta rentabilidad por dividendo.
“Sin duda -resume el portfolio manager- una entrada al verano bastante movida, y la mejor estrategia para antes de vacaciones es dejar las carteras bien posicionadas para el entorno actual de mercado”.