El resultado del referéndum británico del pasado 23 de junio, favorable al Brexit, ha dejado huella en la evolución de la industria de fondos española en las últimas semanas. Sobre todo debido al efecto mercado (recordemos que el Ibex 35 sufrió la mayor caída de su historia, al perder un 12,3% el día de la consulta), los fondos de inversión sufrieron una reducción de su volumen patrimonial en junio de 3.640 millones de euros, hasta los 219.280 millones, según los datos de Imantia (Inverco calcula 3.118 millones de caída, hasta los 216.817 millones). El efecto mercado explica un 65% de esa cifra (la rentabilidad el mes fue del -1,01%), mientras los inversores retiraron 1.280 millones de euros en términos netos y son responsables de un 35% del retroceso del sector. Sin embargo, las cifras de Inverco muestran solo 8 millones de euros de reembolsos netos en junio.
Lo ocurrido hace que el balance del primer semestre del año sea negativo para los fondos: de enero a junio, la caída es de 2.940 millones de euros, de un 1,3%, debido al efecto mercado (los fondos pierden un 1,22% en rentabilidad, mientras las suscripciones se mantienen positivas, en 60 millones, según Imantia. Para Inverco, las suscripciones de enero a junio son de 1.565 millones de euros). Según Imantia, el patrimonio de los fondos se encuentra encallado, desde marzo del año pasado, en un rango entre los 215.000 y los 225.000 millones de euros del que no logra escapar.
El triunfo de los conservadores
En este contexto, los fondos más conservadores lo hacen mejor: en el semestre, los fondos de renta fija ven crecer su patrimonio en 5.130 millones de euros frente a las caídas de 8.720 millones en productos con componente de riesgo, según los datos de Imantia. Y lo mismo pasa con junio, debido al efecto del Brexit: los fondos de renta variable sufren caídas de más de 2.000 millones de euros en el mes, frente a los 220 millones de los fondos de renta fija, que cuentan además con el soporte del programa de compras del BCE.
Toda esta situación también afecta al apetito de los inversores hacia el riesgo: en junio, los partícipes solo entraron en fondos garantizados (850 millones), de rentabilidad objetivo (320 millones) y monetarios (120 millones) y salieron con fuerza de fondos de bolsa (retiraron 620 millones), y mixtos (920 millones). Fondos que han actuado como refugio en este contexto son dos fondos de renta variable (AZValor Internacional y Kutxabank Bolsa EE.UU.) y un fondo de fondos mixto de renta fija, Caixabank Cartera Renta Activa, poniendo una nota de color al conservadurismo inversor.
En lo que va de año, el apetito por los fondos más conservadores es una dinámica que se mantiene: de enero a junio, los inversores han invertido su capital en fondos de renta fija a corto plazo (3.160 millones), monetarios (910 millones), de renta fija duración (840 millones), garantizados (740 millones) y de rentabilidad objetivo (220 millones), y han retirado dinero de fondos de renta variable (1.620 millones) y mixtos (3.830 millones).
Pérdidas entre las grandes gestoras
Las grandes gestoras también han sufrido el desconcierto de los mercados tras el anuncio del “sí” de Gran Bretaña al Brexit. Las diez mayores entidades pierden en junio 3.080 millones de euros, un 84% del retroceso total de la industria, frente al 77,8% de cuota de mercado que representan. Las gestoras más afectadas en términos porcentuales han sido la de Banco Sabadell, con un retroceso del 7,7%; seguida por la de Allianz Popular, que pierde un 2,8% y BBVA AM, con un 2,6%.
La nota positiva en el top 10 está en la gestora de Ibercaja, que logra sumar 50 millones de euros en el mes frente a la caída media del top ten de 310 millones de euros. La gestora de Zaragoza consigue crecer en fondos de renta fija, lo que permite compensar las leves caídas en garantizados y riesgo. En esta línea, La Caixa, a pesar de perder 620 millones de euros en productos de riesgo (consecuencia de las caídas de los mercados), logra compensarlo al crecer otros 620 millones de euros entre fondos de rentabilidad objetivo y monetarios.
Así, 20 de las más de 80 gestoras nacionales registradas cierran junio en positivo, siendo la mitad de ellas pequeñas entidades con menos de 100 millones de euros bajo gestión.
Según los datos de Inverco, en junio también disminuyó el número de partícipes, en 3.563.