La economía española crecerá este año hasta el 2,6%, unas décimas menos de lo esperado. Pese a que el país ha mantenido su dinamismo en el primer trimestre del año, se prevé que las nuevas medidas de ajuste de las cuentas públicas frenen en parte la actividad económica, según se desprende de la revisión de las perspectivas de crecimiento que elabora el departamento de Estrategias de Mercados de Banca March y que hoy se ha presentado en rueda de prensa.
“La economía española mantuvo un crecimiento sostenido en los primeros meses del año apoyado principalmente en la recuperación del consumo privado: la caída de los precios del petróleo, la mejora del empleo y las rebajas fiscales fueron factores de impulso al consumo”, ha destacado el director del departamento, Alejandro Vidal. Sin embargo, también advirtió de que el principal riesgo a la baja proviene del desajuste de las cuentas públicas: en 2015 se incumplió nuevamente el objetivo de reducción del déficit fiscal. Aunque previsiblemente se acordará con la UE una prórroga en las metas de déficit, las nuevas medidas de ajuste necesarias frenarán la actividad, ya que se deberá reducir el déficit en 1,5 puntos del PIB. Todo ello –añadió Vidal– en un entorno de mayor incertidumbre política ante la previsible celebración de nuevas elecciones generales.
A ello habría que añadir también “el menor dinamismo” de la economía mundial, ya que se revisa a la baja la perspectiva para el crecimiento mundial hasta el 3,1% debido al deterioro de las condiciones financieras y unos datos de actividad menos dinámicos en los primeros meses del año. La economía estadounidense se desacelerará hasta ritmos cercanos al 2%, mientras que la Eurozona frenará su aceleración. Entre las regiones emergentes, el principal motor seguirá siendo Asia, y la caída de la actividad en las demás regiones debería tocar fondo en la primera mitad del año.
Preferencia por las bolsas
En este contexto, Miguel Ángel García, director general de March Asset Management, la gestora de fondos de la entidad, expuso la distribución de activos recomendada para el resto del ejercicio 2016. March Asset Management aconseja posicionarse positivamente en acciones, así como en renta variable de Europa, EE.UU. y emergentes. La entidad se postula neutral ante los bonos periféricos, deuda corporativa high yield, bonos convertibles y deuda emergente.
La renta variable se seguirá beneficiando de la política de dividendos de las empresas y las rentabilidades por dividendo continúan en niveles muy atractivos, sobre todo si se comparan con la rentabilidad de los bonos corporativos. “En términos regionales, preferimos las bolsas de la Eurozona seguidas de Asia. En la Eurozona hay potencial de aumento de márgenes y en Asia potencial de crecimiento, sobre todo del consumo. Prevemos menor recorrido para las bolsas de Estados Unidos por valoración y márgenes en máximos, por lo que nuestra recomendación es mantener una exposición neutral”, ha comentado el máximo responsable de March AM.
De acuerdo con su estrategia, la gestora de Banca March recomienda, entre los productos que ofrece, el fondo pensado para un perfil de riesgo bajo, March Patrimonio defensivo, y el March International Valores Iberian Equity. Entre sus sicavs, destaca Bellver Sicav, con una política conservadora en renta variable, por su mayor exposición a las bolsas frente a otras alternativas de inversión. Asimismo, la gestora también apuesta por el fondo March Vini Catena, que invierte en empresas de la cadena de valor del vino, y el Family Businesses Fund, centrado en empresas familiares.
Evolución en la economía global
En general, desde la entidad de banca privada, Banca March, se prevé un menor dinamismo de la economía de la Eurozona a medida que se vaya reduciendo el efecto positivo de los menores costes energéticos y el aumento de la competitividad externa por la debilidad del euro. “No obstante, los fundamentales de la economía han mejorado y la política fiscal dejará de ser restrictiva, lo que actuará de soporte al consumo”, ha ratificado Vidal. El impulso al crédito de las medidas del BCE debería favorecer la recuperación del crédito a empresas no financieras y, con ello, apoyar la inversión. En este contexto, los indicadores adelantados siguen en terreno de expansión y el escenario previsto para la región es que continúe una recuperación gradual. “Prevemos que en 2016 el PIB se desacelere hasta ritmos de crecimiento del 1,5%”, ha asegurado el responsable del departamento de Estrategia de Mercados de Banca March.
Sobre las economías emergentes, ha comentado que, en su conjunto, estas economías han continuado con su desaceleración y los niveles de actividad se encuentran en mínimos desde la crisis de 2009. Sin embargo, los indicadores de confianza señalan que la caída de la actividad estaría tocando fondo y, aunque todavía persisten riesgos, sobre todo en aquellas economías con mayor dependencia de los precios de las materias primas, existen elevadas necesidades de financiación externa. En los próximos meses seguirá presente la divergencia entre economías exportadoras de materias primas y las consumidoras, escenario que favorecerá el crecimiento de Asia frente a Latinoamérica.
El efecto de la caída del precio del crudo seguirá presente hasta el último trimestre del año, lo que presionará la inflación a la baja en los próximos meses. Asimismo, la desaceleración económica también frenará el repunte de los precios, por lo que desde Banca March se revisan a la baja las expectativas del IPC mundial hasta el 3,1%. En cambio, en EE.UU., la entidad prevé una mayor aceleración de la inflación por la fortaleza del empleo, mientras que en la Eurozona y Japón seguirá en niveles muy bajos. Otro aspecto que cabe tener en cuenta es la estabilización de las divisas emergentes, que moderará las presiones inflacionistas en economías como Brasil o Rusia, mientras que en Asia seguirá contenida, pero al alza, por el mayor dinamismo de la actividad.
Crecimiento y política monetaria expansiva
El deterioro de las condiciones financieras y la ausencia de inflación han derivado en la introducción de nuevos estímulos en el primer trimestre. Así, el BCE anunció un amplio paquete de medidas y que, en caso de necesidad, volvería a incrementar los estímulos. “En el medio plazo no esperamos nuevos recortes de los tipos de interés del BCE por el riesgo que representan para el sistema financiero, sino medidas destinadas a impulsar el crédito”, asegura Vidal. La Fed, por su parte, ha aplazado las expectativas de subidas de tipos los próximos meses, y ha asegurado que no volverá a elevar el precio del dinero antes de junio. Según Vidal, “ahora se espera que los tipos oficiales cierren 2016 en niveles de entre el 0,75% -1%”.
Por su parte, la economía japonesa atraviesa una recesión técnica y el Banco de Japón podría incrementar sus agresivos estímulos. Asimismo, el Banco de Inglaterra también ha aplazado las subidas de tipos hasta la última parte del año, siempre que se confirme el escenario central de permanencia en la UE.