El mayor apetito de los hogares españoles hacia los fondos de inversión y las sicavs no se puede negar: los últimos datos del Banco de España, presentados por Inverco y correspondientes al último trimestre del año pasado, dan buena prueba de ello: muestran que un 12,4% de sus activos financieros ya está en IICs, el nivel más alto desde 2005, cuando fondos y sicavs suponían el 12,9% de su ahorro financiero.
De hecho, las instituciones de inversión colectiva (fondos y sicavs) se convirtieron en 2015, por tercer año seguido, en el activo financiero que logró captar casi en exclusiva el interés inversor de los hogares. No en vano, ha sido el único activo que ha logrado cerrar en estos tres años con incrementos significativos de saldo (12,2% en 2015, que representa 27.194 millones de euros de aumento).
Además, la totalidad del incremento de la riqueza financiera de los hogares españoles se debió a suscripciones netas en fondos durante el año, que alcanzaron la cifra de 33.596 millones de euros, «lo que demuestra la solidez de dicho crecimiento”, dicen en Inverco. En un entorno en el que, sin embargo, los mercados jugaron ligeramente en contra.
Así pues, ese apetito por las IICs y los flujos positivos hacia ellas explican la totalidad de aumento de activos financieros el año pasado (de 32.852 millones, un 1,7% más con respecto a 2014, hasta situar los activos en 2,012 billones de euros, lo que supone un nuevo máximo histórico de cierre de año), puesto que los hogares retiraron dinero de depósitos y efectivo (1.890 millones de euros), inversión directa (casi 6.700 millones) y fondos de pensiones (37 millones), mientras apostaron por fondos, sicavs y seguros.
Además de los fondos y las sicavs, también los fondos de pensiones han logrado un crecimiento positivo durante estos tres años, registrando en 2015 un nuevo máximo histórico a cierre de ejercicio, con un crecimiento anual del 4%. Representan el 5,7% del ahorro financiero de las familias.
El resto de activos financieros registraron disminuciones de saldo o movimientos planos respecto a 2014, tanto por el efecto mercado como por los flujos (de salida en la mayoría de casos).
En 2015 las familias redujeron la ponderación de sus depósitos en cartera hasta el 38,6% (desde el 43% de 2010), si bien su saldo se mantiene estable desde 2010 (en torno a 760.000 millones de euros). Se observa desde 2013 una movilización de activos desde los depósitos a plazo hacia los depósitos a la vista, y que en 2015 se concretó en la amortización de más de 65.000 millones de euros en depósitos a plazo, dice Inverco.
En 2015, las familias españolas continuaron el proceso de corrección de su nivel de endeudamiento, y sus pasivos financieros registraron un descenso del 2,9% (23.514 millones), que unido al incremento de los activos generó un aumento de 56.366 millones de euros en su riqueza financiera neta, para situarse en una cifra récord de 1,231 billones de euros.